El Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) anunció un histórico acuerdo de licencia con el laboratorio GSK para un anticuerpo monoclonal, desarrollo realizado por investigadores argentinos que retrasó el crecimiento de tumores ,por lo que podría convertirse en un innovador tratamiento contra el cáncer en caso de que supere los estudios con pacientes que desarrollará esa empresa multinacional.
Mediante este acuerdo, GSK adquiere los derechos para poder trabajar y optimizar este anticuerpo de desarrollo nacional, realizar los ensayos clínicos correspondientes y, en caso de comprobarse su eficacia, convertirlo en un tratamiento.
Como contraprestación, el Conicet recibirá un pago inicial y futuros pagos acordes con la obtención de resultados, así como el pago de derechos sobre futuras ventas netas de cualquier medicamento desarrollado con base en este anticuerpo o en cualquiera de sus derivados, en cualquier país del mundo.
“Este anticuerpo monoclonal lo desarrollamos junto a la doctora Mercedes Fuertes en el año 2000. Yo había hecho mi doctorado en Texas, Estados Unidos, cuando comencé a estudiar esta proteína llamada MICA y al regresar a la Argentina formé un grupo de investigación para continuar la tarea”, explicó Norberto Zwirner -investigador superior del Conicet y director del Laboratorio de Fisiopatología de la Inmunidad Innata, del Instituto de Biología y Medicina Experimental (Ibyme-Conicet)-, quien añadió: “Lo que empezamos a hacer fue generar un anticuerpo que permitiera rastrear la presencia de MICA, molécula sobre la que sabíamos muy poco por ese entonces, hasta que se descubrió que estaba presente en las células tumorales y no en las sanas”. Zwirner describió que un tiempo después GSK se interesó en este desarrollo y se realizó un primer convenio a partir del cual se comenzó a estudiar si este anticuerpo contra MICA que habían obtenido tenía una utilidad terapéutica.