Descendió el número de los infortunios en construcción aunque continúa siendo el sector más afectado. Casi todas las actividades productivas registraron baja. Aumentó más de 1% el número de trabajadores cubiertos por el sistema de riesgos laborales
La accidentabilidad laboral en las principales actividades económicas bajó en 2017, según el “Informe Anual de Accidentabilidad Laboral” de ese año elaborado por la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT) y dado a conocer ayer.
El trabajo muestra un descenso de los infortunios laborales en casi todas las actividades productivas; y un aumento de más de uno por ciento en el número de trabajadores cubiertos por el sistema de riesgos del trabajo (de 9.634.007 a 9.757.285).
Si bien el descenso de dos por ciento en la accidentabilidad en el sector de la Construcción es un dato “alentador”, resalta la SRT, el informe refleja también que “sigue siendo la actividad económica más riesgosa”.
Otras actividades normalmente de alto riesgo también registraron descensos significativos en sus índices, como los sectores de Agricultura (3,5%), Industria Manufacturera (5,4%), Transporte (8,5%) y Minería (14%).
El sector de “Finanzas, seguros, inmuebles y servicios a empresas” es la actividad con menor incidencia de accidentes y enfermedades laborales, con una reducción de 4,9% de un año a otro.
Según el estudio, se registró un leve aumento de la cantidad de casos mortales en ocasión del trabajo respecto a 2016: mientras ese año se registraron 389 fallecimientos, en 2017 la cifra se elevó a 395 (1,5%).
El estudio muestra que los sectores de la Construcción (-18,8%), la Industria Manufacturera (-12,1%) y Servicios Sociales (-1,9%) son las tres actividades principales que registran un descenso en la mortalidad laboral respecto a 2016.
En el caso de los accidentes que ocurrieron en trayecto al trabajo o desde el mismo, los datos del informe registran un descenso en 2017 respecto a 2016: 14, 2 trabajadores cada mil cubiertos en 2017, 2,1% menos que el índice registrado el año anterior. Por otra parte, el informe refleja que, como consecuencia de la accidentabilidad, la duración media de los días de baja laboral en 2017 fue de 34,5 días promedio, marcando un descenso en este aspecto de 0,4 días respecto a 2016. El índice de pérdida indica que se produjeron 1.370 jornadas no trabajadas en el año por cada 1000 trabajadores en unidades productivas, 5,8% menos que el año anterior.
También aumentó la cobertura en el caso de los trabajadores de casas particulares: de 472.819 trabajadores en 2016 a 499.741 en 2017, con un ascenso de 5,7% entre un año y otro.