A poco de cumplirse 30 años de democracia, los cordobeses se acercaron a las urnas en todos los rincones de la provincia.
Producción fotográfica: Leo Luna
Incluir e igualar. Roberto Segovia tiene 27 años y por primera vez desde que comenzó a ejercer el derecho a sufragar, pudo ingresar ayer al cuarto oscuro sin que nadie lo acompañara.
Ansioso, a las 9.15 llegó a la escuela San Ramón Nonato, en barrio General Paz, y allí se convirtió en el primer elector que hizo uso del nuevo dispositivo para ciegos que debutó el domingo en Córdoba.
“Esto es muy positivo”, nos decía Roberto, quien a partir de ahora se podrá manejar con total independencia cuando de ir a votar se trate .
” Ya no tendré que depender de que un familiar me acompañe y tampoco me volverá a suceder lo que me pasó en las últimas elecciones, en las que no me querían autorizar a pasar con un acompañante”, explicaba Roberto a Comercio y Justicia.
Tras retirarse del cuarto oscuro, orgulloso de haber cumplido con su deber cívico, destacó que el dispositivo -el primero en implementarse en el país- es muy fácil y sencillo de utilizar.
Más derechos. Federico y Belén tienen 16 años; cada uno, por separado, formó parte de los jóvenes menores de 18 años que quisieron emitir su voto y participar en estas legislativas. Ambos llegaron ansiosos y acompañados por sus papás.
A los 44 años, por primera vez. Jean Carlos llegó al país con 19 años, hace 25. Pese a tener residencia argentina desde hace bastante tiempo, nunca había votado. Coincidentemente, cerca del mediodía sufragó en la misma escuela y en la misma mesa de la candidata a diputada del Frente para la Victoria, Carolina Scotto.
Lo hizo unos minutos antes que la ex rectora de la Universidad Nacional de Córdoba y se robó el protagonismo de varios “cholulos” que le pidieron fotos y autógrafos.
“Nunca había podido votar porque siempre estaba lejos, de viaje”, remarcó. Y agregó: “No tengo una preferencia partidaria pero tenía el voto definido hace rato, tengo una pequeña empresa y me interesa votar como a cualquier ciudadano”.
Militancia. El Pro tiene sus adeptos que viajaron exclusivamente a Córdoba para fiscalizar las mesas. En este caso lo hizo desde Buenos Aires el periodista deportivo Fernando Niembro.
A ultimo momento. Casi sobre la hora del cierre de la elección, María llegó hasta el Registro Civil para retirar su DNI y poder así emitir el sufragio.