“Se debe velar por condiciones de trabajo justas, derechos y protección social para los trabajadores de plataformas digitales”, sostuvo y recomendó el Parlamento europeo.
Según publicó el Diario Oficial de la Unión Europea, el Parlamento destacó la necesidad de contener a quienes ejercen una actividad laboral o prestan servicios, con un mayor o menor grado de control, a través de plataformas digitales.
El Legislativo europeo indicó que el trabajo en plataformas puede crear empleo, aumentar las posibilidades de elección, ofrecer ingresos adicionales, reducir los obstáculos para acceder al mercado laboral, facilitar la flexibilidad y la optimización de recursos y ofrecer oportunidades tanto para las personas que trabajan en las plataformas o, a través de ellas, para los clientes.
Marcó que estos beneficios no opacan la preocupación por la precariedad y las malas condiciones de trabajo, la falta o la dificultad de acceso a protección social, la competencia desleal, los ingresos y los horarios irregulares o impredecibles, la falta de mecanismos de resolución de litigios, la descualificación y la falta de promoción profesional, así como la ausencia de medidas de salud y seguridad; especialmente para los trabajadores de plataformas menos cualificados, como quedó de manifiesto durante la crisis sanitaria.
También estimó que la clasificación errónea de los trabajadores de plataformas como cuentapropistas contribuye a aquella situación.
Por ello, alertó sobre que si no se abordan adecuadamente los citados riesgos podría peligrar la totalidad del modelo europeo de economía social de mercado y los objetivos de derechos sociales; especialmente porque los avances tecnológicos podrían ofrecer las soluciones necesarias para las realidades del siglo XXI.
Concluyó que las nuevas formas de trabajo deben seguir siendo sostenibles y justas, y que el trabajo en plataformas debe estar guiado por los valores de la Unión Europea, la ética y un enfoque centrado en las personas, en los que la tecnología digital siga siendo una herramienta, reconociendo que el elevado grado de flexibilidad es una de las mayores ventajas del trabajo en plataformas.
Por ello, le pidió a la Comisión Europea que, al estudiar los medios para mejorar las condiciones de trabajo, entre otros aspectos, asegure el buen funcionamiento y la eficacia del marco de negociación colectiva; aplique mejor la prohibición de cláusulas de exclusividad y garantice que la posibilidad de trabajar para diferentes plataformas (multi-apping), y que en caso de recurrir a la inteligencia artificial para la distribución de tareas, las calificaciones y las interacciones, se garantice su transparencia en el modo de utilización y los parámetros del algoritmo aplicado, que deberá estar sujeto a la supervisión humana, con decisiones impugnables y, si procede, reversibles.
Los legisladores, como destacó la resolución del Parlamento, deben regular con un balanceado criterio la actividad de los trabajadores de plataformas digitales, que mejore sus condiciones laborales, sin que por ello pierdan perder su flexibilidad y potencialidad, poniendo especial atención en que lo formalizan en exceso cederán aún más su minoritaria participación de mercado.