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Al igual que lo que se observaba en 2010, el robo o asalto de viviendas particulares es el tema que más preocupa a los argentinos. Solucionar los problemas sociales y una justicia más eficiente son las medidas que proponen los encuestados.
Cuando se pregunta a la población sobre los temas que más le preocupan cuando se habla de inseguridad, la mayor proporción se refiere al robo de viviendas particulares (40 por ciento), un cuarto de la población menciona el aumento de la delincuencia (26 por ciento) y los arrebatos y agresiones callejeras (25 por ciento). A éstas les siguen la violencia de los delitos (18 por ciento) y la corrupción de la policía (17 por ciento). Estos datos corresponden al resultado de la útlima enuesta de TNS Gallup sobre las percepciones de los argentinos en materia de seguridad.
Así, si se traen a colación los resultados del estudio realizado en septiembre de 2010, se observa que los temas que les preocupaban a los argentinos entonces siguen siendo los mismos que se plantean hoy.
Evolución de la seguridad
Al preguntarles a los encuestados cómo evolucionó la seguridad en su zona en los últimos años, 56 por ciento dice que permaneció igual, 29 por ciento manifiesta que la situación empeoró y 13 por ciento, que mejoró.
En todos los segmentos prevalece la opinión de que la seguridad se mantiene igual, excepto en los niveles socioeconómicos más altos, en los cuales prevalece la idea de que la seguridad ha empeorado.
Si se mira al interior de las opiniones negativas, se percibe que son más frecuentes entre los encuestados universitarios (44 por ciento versus 27 por ciento entre aquellos con educación secundaria o primaria) y a mayor nivel socioeconómico (45 por ciento en los niveles altos, 33 por ciento en los sectores medios y 25 por ciento en los más bajos).
En el análisis de la tendencia se advierte una disminución de las opiniones más críticas: quienes perciben un empeoramiento de la seguridad bajan de 39 por ciento en 2010 a 29 por ciento en 2012, a la vez que aumentan los que piensan que permaneció igual. Considerando la tendencia desde 2003, se destaca que los años con peor evaluación de este tema fueron 2009 y 2010.
En lo que respecta al futuro, cuando se indaga sobre las perspectivas para el próximo año, 52 por ciento manifiesta que la inseguridad se mantendrá en los niveles actuales, 23 por ciento que empeorará y sólo 17 por ciento considera que mejorará. Las perspectivas pesimistas son más altas entre los entrevistados de mayor edad (26 por ciento) y entre los universitarios (30 por ciento). Al considerar la evolución de las perspectivas, se advierten opiniones más positivas que en 2009 y 2010. Sobre la última medición, se observa un aumento en la opinión “mejorará” (de 8 puntos porcentuales), acompañado de una caída en la percepción de que la “situación empeorará” (unos 10 puntos).
Cómo solucionar la inseguridad
Al preguntarles a los encuestados cuál es el aspecto más efectivo en la solución del problema de la delincuencia e inseguridad, surge en primer lugar solucionar los problemas sociales (40 por ciento), en segundo lugar aparece una justicia y una legislación más eficientes (38 por ciento), seguidos de aumentar las penas a los delincuentes (34 por ciento) y una policía más entrenada y calificada (32 por ciento). Una policía con más facultades y poder aparece con 18 por ciento de las menciones.
La solución de los problemas sociales crece entre las personas de 25 a 34 años, a mayor nivel educativo y a mayor nivel socioeconómico. Una legislación con mayor eficiencia es más mencionada, también, a mayor nivel educativo (45 por ciento entre los universitarios versus 33 por ciento de las personas con nivel primario).
Al analizar la tendencia histórica, el estudio destaca que, aunque solucionar los problemas sociales sigue a la cabeza, la cantidad de respondentes que lo mencionaron es menor respecto a las últimas cuatro mediciones.
