lunes 23, diciembre 2024
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Comercio y Justicia 85 años

Indicadores actualizados de octubre

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Según su modalidad habitual, el Indec ha divulgado datos complementarios sobre la gestión de los primeros nueve meses y, al inicio de noviembre, los correspondientes a la recaudación tributaria de octubre.

Por Salvador Treber – Exclusivo para Comercio y Justicia

El día 22 de octubre ppdo. el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) aportó la información que permite evaluar lo está sucediendo en materia de comercio exterior y dos días después había anunciado que publicaría la originada en la Tesorería, donde es habitual consignar la marcha de la ejecución presupuestaria -pese a que con esta última no se cumplió-. Dado que en el ámbito internacional la situación sigue notoriamente inestable, tales datos eran esperados con bastante impaciencia; pero la expectativa no se verificó plenamente.

Las prolongadas dificultades de los países de la Unión Europea, que se admite seguirán en vigencia por varios años más, inciden negativamente en el mercado internacional y, obviamente, en nuestro intercambio con esa área que siempre fue muy importante. Dicha problemática es lógico que se refleje en el ritmo de las exportaciones que, en el pasado septiembre, ascendieron a US$6.995 millones, lo cual implica un muy modesto incremento interanual de 4%. Si se tiene en cuenta que en el mundo hubo una merma de 6,5%, la cifras no aparecen como tan negativas.

A su vez, en los nueve meses transcurridos el acumulado hizo lo propio y totalizó US$ 63.479 millones, acusando la incidencia de los menores embarques de derivados de hidrocarburos por caída de la producción interna. Desagregando su composición se advierte que en septiembre las manufacturas de origen agropecuario (MOA) cubrieron 39,5% del total general, con US$2.864 millones aunque sea muy meritorio que hayan subido 22%, especialmente impulsadas por mayores embarques de soja y sus derivados.

En claro contraste con ello, surge el negativo efecto de la persistente caída en los relativos a derivados de hidrocarburos, que en dicho mes sólo lograron concretar transacciones por US$403 millones, constituyéndose en el único rubro en baja, que ya presenta una merma de 30%. Los demás rubros tuvieron pequeñas mejoras interanuales que, en el caso de los bienes primarios, llegan a 5%, y a 3% en cuanto a las manufacturas de origen industrial (MOI), que sumaron US$2.317 millones.

La evolución de las importaciones
En el noveno mes del año, éstas ascendieron a US$6.146 millones (+3%), pese a que disminuyeron 9% las compras de hidratos de carbono (combustibles). Resulta particularmente llamativo el inusual muy elevado aumento que se verificó en la introducción de automotores (+48%); seguidos a mucha distancia por piezas y accesorios para bienes de capital (+7%); bienes de consumo (+4%) y, finalmente, los intermedios (+3%).

El acumulado para el período enero-septiembre trepó a US$56.388 millones, que supera el importe de 2012 en 11%. De esta manera, el saldo a favor en ese lapso se estrechó pues ha sido de sólo US$7.141 millones. Es obvio que aparece bastante inferior respecto a las del año precedente (-US$ 3064 millones), que equivalen a 30% de ellas. Pero también debe considerarse que vienen recuperando su dinámica y absorbiendo el retraso de los primeros meses de este año.

Cabe enfatizar que el déficit neto del rubro combustibles ascendió hasta ahora a US$ 5.597millones, cifra que se ubica 2% por encima de mismo período inmediato anterior y que no tiene perspectivas próximas de ser anulado o reducido en una medida considerable. Los comentarios críticos recaen preferentemente sobre este aspecto, que deviene de la gestión depredadora que tuvo como ejecutor a Repsol. Esa faceta negativa ha servido para que arrecien las críticas durante el período preelectoral cuando el único reproche válido sería el de haber demorado demasiado el proceso de reestatización de YPF.

Tampoco se menciona que para todo este año se había establecido preventivamente como meta alcanzar un superávit del balance comercial que rondara US$10.00 millones. En consecuencia, con sólo que en cada uno de los tres meses que faltan se logre igualar el promedio mensual de los ya transcurridos (US$793,4 millones) se estaría muy cerca de ese objetivo, pues en el año ascendería a US$9.521,2 millones.

Lo más probable es que se superen esos importes pues los meses pendientes -de octubre a diciembre- suelen cerrarse con resultados unitarios más importantes que los antes mencionados. No existen factores de magnitud para suponer que se modifique esa tradicional evolución, por lo cual es altamente probable llegar a una cifra superior a la prevista como meta básica.

Al respecto, es oportuno recordar que en un ejercicio “normal” como el de 2010 se obtuvieron US$11.632 millones y 2011 culminó con un saldo también positivo de US$ 10.013 millones, lo cual ratifica que se está operando dentro de los cánones habituales. A todo ello cabe agregar que en el año 2012 la relación de los términos del intercambio (2004=00) habían llegado a su máxima expresión (145,3) y que desde entonces comenzó un franco descenso durante el segundo trimestre de 2013 que lo ubicó en 132,7, con miras a que ese indicador siguiera en baja en todo el último semestre.

La recaudación tributaria en octubre
Con notable diligencia, a mediodía del día 1 de noviembre ppdo. se conocieron tales datos. El total ascendió a $74.292 millones, importe que es 23,6% superior a idéntico mes de 2012, pero la marca más baja entre las mensuales del presente debido al rendimiento negativo en los Derechos de Exportación (-12%).

A su vez, el acumulado en esos 10 meses fue de $709,2 miles de millones y representa 86,5% del total anual ($820 mil millones) propuestos para el corriente año. Con sólo llegar a sumar en cada uno de los dos meses restantes cifras semejantes al promedio de los ya transitados, se llegaría a $851 miles de millones. Si se repitieran en ellos los de octubre de $857,8 miles de millones, se elevaría un 4,6% por encima de lo estimado originalmente.

Cabe advertir sobre el particular que dicho índice es bastante inferior al que surge como promedio de los nueve meses precedentes pues éste había llegado a 27,8%, aunque ya en septiembre, con 25,2% de suba, se insinuaba la tendencia ligeramente declinante que ahora se ratifica.

Al desagregar el referido total, como es habitual, corresponde al IVA encabezar los tributos, con $23.077 millones, y una mejora interanual de 31,4%, que se mantiene casi idéntica a la de los nueve meses anteriores (31,6%). Esta permanencia está sustentada sólidamente en la actividad en expansión del mercado interno, en el cual se verificó un notable “salto” de 39,4%, aunque sigue deprimida la que proviene del comercio internacional, en especial las exportaciones.

Tales condiciones contractivas, si bien coinciden con las que se enseñorean en el planeta, constituye sólo uno de los factores coadyuvantes. Inciden negativamente en mayor medida, por un lado, la menor dimensión de los embarques de oleaginosas debido a la política de acumulación de excedentes en silos por los principales operadores a la espera de más favorables precios o de una devaluación significativa que los beneficie. Por el otro, la virtual interrupción relativa a las compras de aceite de soja por parte de la Unión Europea, que impuso a ese efecto un elevado arancel.

En realidad, hasta ahora nada que despierte alarma ha ocurrido y, por el contrario, se detectan bajas importantes en las cotizaciones internacionales, lo cual automáticamente está causando perdidas a los precitados operadores pero también en los ingresos tributarios de la Tesorería. La compensación ha venido por haberse abaratado el costo de adquisición de los combustibles importados.

El segundo lugar promueve a ese rango los Recursos de Seguridad Social, que ascendieron a un aceptable registro de $19.421,1 millones que, para las Contribuciones Patronales, marca un crecimiento de 28,3%, y en los Aportes Personales de 26,7%; o sea, por encima de los índices que expresan el efecto del proceso inflacionario. Debe en cambio darle toda la relevancia que tiene al hecho de que no se haya reducido el número de contribuyentes al sistema, ratificándose con ello que el nivel de desocupación abierta no ha avanzado.

En tercer término se ubica el impuesto a las Ganancias con $14.858,8 millones, importe 19% mayor que el captado en ese mismo mes del año precedente.

Si bien las autoridades de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) se han mostrado satisfechas, esta evolución no condice con la que exhibe el IVA y los demás instrumentos. Esa incongruencia no puede provenir de otra causa que de una superior evasión, pues el impuesto al Débito y Crédito Bancario (bautizado en el ámbito popular como “impuesto al cheque) tuvo un rendimiento record con $ 5.201 millones, que surge por impulso de un aumento interanual de 41,7%.

Resulta muy significativo que con la suma de lo ingresado por los cuatro conceptos antes señalados se haya conseguido concretar nada menos que 84,2% de todo lo percibido en el décimo mes de este año; pese a las objeciones que merezca la anómala e insatisfactoria cifra con que figura el impuesto a las Ganancias analizado precedentemente.

Por su parte, el secretario de Hacienda, al divulgar dicha información, especialmente en oportunidad de referirse a lo acontecido, se mostró muy satisfecho y consideró que el resultado fue “producto de un sostenido crecimiento del mercado interno”, llegando incluso a evaluar que los avances dan fundamento a “50 por ciento de la recaudación total”; pero nada agregó para saber lo que piensan sobre el llamativo menor rendimiento respecto al esperable por parte del referido impuesto a las Ganancias.

En cambio, se dio tiempo para referir que harán gestiones concretas ante el ente homónimo del Uruguay requiriendo “cumpla con los acuerdos de intercambio de información” ya que, según su visión, “No se respeta el acuerdo y por tanto no hay transparencia”. Desde hace muchas décadas el pequeño país vecino oficia como un “paraíso fiscal” y una considerable proporción de los edificios de la ciudad balnearia de Punta del Este corresponde a propietarios de nuestro país y no hubo acciones de contralor alguno por parte de los fiscos que operan en ambas orillas del río de la Plata.

Recién ahora parece inquietar a la AFIP la conducta, aparentemente nada clara, de una serie de futbolistas que figuran en los primeros planos aunque, obviamente, tiene una incidencia mucho menor…

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