Jorge Altamira, candidato a presidente por el Frente de Izquierda (FIT)
En un marco de lanzamientos y presentaciones con vistas a las elecciones presidenciales de octubre, la semana pasada lanzó sus candidaturas en Córdoba el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT). Por ello, estuvieron Jorge Altamira -candidato a presidente- y Christian Castillo -candidato a vicepresidente-, además de Eduardo Salas –quien se postula para gobernador- y Liliana Olivero –a legisladora provincial-.
En diálogo con Comercio y Justicia, Jorge Altamira analizó algunos de los principales temas de la economía nacional desde la perspectiva de un partido de izquierda.
En ese marco, consideró uno de los principales problemas “el hecho de que se ha transferido la deuda externa a la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses)” y que el país estaría “montado en un esquema económico que es inviable”. Propone nacionalizaciones como una forma de enfrentar “la crisis”.
-¿Cuáles son, a su juicio, los principales debates de la economía nacional, desde la perspectiva de los trabajadores?
-En primer lugar, probablemente sea el hecho de que se ha transferido la deuda externa a la Anses. La deuda externa se está pagando con dinero del Banco Central, que le da dinero al Gobierno para comprar los títulos, y también por medio de compra de títulos por parte de la Anses. Éste es un hecho explosivo porque significa que, ante la menor dificultad que el Gobierno tenga en seguir pagando la deuda, en lugar de afectar a los acreedores extranjeros o a los capitalistas nacionales va a significar la bancarrota de los fondos jubilatorios. Asimismo, el dinero de la Anses se usa para subsidiar empresas e incluso hay un plan para montar, a partir de los aportes, un banco de desarrollo, como el de Brasil.
El otro tema es que Argentina está sobreviviendo sobre todo por un alto precio de la soja, que tiene que ver con una serie de desequilibrios internacionales que están a punto de estallar.
Entonces, lo que se piensa que es un maná que va a durar varias décadas, se puede derrumbar a consecuencia de la crisis que ya se vislumbra en China y de una nueva fase de la crisis mundial.
Quiero decir: Argentina está montada en un esquema económico que es inviable, en particular teniendo en cuenta el cuadro de crisis capitalista mundial en que nos encontramos.
-Usted entiende que lo que se suele llamar como “modelo” está parado sobre pies de barro…
-Creo que “modelo” es un intento de disfrazar una serie de parches. El Gobierno comenzó a llamar “modelo” a medidas que tomó improvisadamente frente a la crisis: nunca estuvo en sus planes estatizar las AFJP hasta que se dio cuenta de que sin el dinero de los jubilados no podía pagar la deuda externa. Antes había intentado, para eso, aumentar las retenciones a la soja. En este momento, lo que se cobra por retenciones a la soja es inferior a lo que se paga por subsidios a empresas. Ha tenido que apelar a medidas de congelamiento de tarifas, que han llevado a que las reservas comprobadas de petróleo hayan caído y que la Argentina esté importando energía. Y la mejor prueba de que no es un modelo sino pura improvisación es que estas medidas de subsidios son desesperadas, para conservar el esquema de la privatización menemista: empresas privatizadas que debieron haber quebrado a consecuencia de la crisis se mantienen en pie por medio de los subsidios del Gobierno, cuando en verdad éste tuvo la oportunidad de reestatizarlas y romper el esquema menemista.
-¿Usted sostiene, como muchos economistas ortodoxos, que después de 2011 debe haber ajustes por el lado de los subsidios?
-Seguramente que los van a realizar, pero eso supone que mantienen las privatizaciones: con subsidios o con tarifazo eso supone la preservación del sistema. Nosotros creemos que ese sistema debe ser nacionalizado, incluso porque sería la única respuesta a la crisis. En el fondo no hemos salido de la crisis de 2001, lo que se llama modelo es un régimen de emergencia económica que ya dura 10 años.
-¿Y cómo se sale de esa emergencia?
-Quisiera hacer una observación breve: el conjunto del sistema capitalista no va a salir de esta crisis si no procede a nacionalizaciones, porque ya no hay sistema financiero que aguante el rescate de los bancos. Los sistemas financieros están en completa crisis, de modo que las nacionalizaciones en muchos países van a ser impulsadas –y ya han sido impulsadas- en mínima medida por gobiernos capitalistas al ver que se desmorona el sistema económico, esto es lo que va a pasar en esta crisis griega. Por lo tanto, ya ni siquiera se discute si va a haber nacionalizaciones. Lo que discutiría es que esas nacionalizaciones no sean otra forma de querer reconstituir el capital y sacarlo de la quiebra general. Hecha por un gobierno de trabajadores, será una forma de modificar el sistema económico. Es un tema complejo, pero no hay otra salida.