Por Rubén Belluomo*
Los millennials, la generación que nació en las dos décadas antes del nuevo siglo, son un gran activo para todas las empresas y éstas deben aprovechar su enorme potencial. Sin embargo, existen muchos mitos sobre su actitud y cómo tratarlos. Los líderes deben separar realidad de ficción y aprovechar este valioso recurso.
Lo que funcionó para generaciones anteriores puede ahora no funcionar más. Los millennials quieren ser respetados por sus líderes y ven su trabajo como un medio para llegar a un fin. En el trabajo son curiosos, estructurados, comprensivos, creativos y trabajan en equipo. Ellos creen que juntos con sus colegas realmente pueden hacer una diferencia, aun en situaciones difíciles.
Uno de los mitos es que como los millennials están preparados a cambiar de carreras, lo cual es cierto, son más proclives a cambiar de trabajos que la generación anterior.
Un estudio del Departamento de Trabajo de los Estados Unidos afirma que generaciones anteriores han hecho exactamente lo mismo cuando tenían 20 años.
Las propias estadísticas de Infor demuestran lo mismo en cuanto a los cambios voluntarios en el trabajo de 500.000 trabajadores. La rotación en el primer año fue de 61% millennials, 64% generación X y 56% los boomers nacidos antes de 1963.
Los empleadores pueden mejorar esta tasa de rotación de los empleados, no focalizando en su edad, sino utilizando un método más científico para ubicar a las personas en el puesto adecuado. Buscar la persona indicada para la tarea indicada impacta en la retención de empleados.
En Infor utilizando el método de “tarea apropiada” aumentó la tasa de retención de los millennials 24%, de la generación X 33%; y los mayores contratados con el sistema Talent Science tuvieron 27% menos de rotación.
Todo esto indica que las diferencias en la rotación entre las generaciones tienen más que ver con la metodología de reclutamiento, que con características inherentes de las distintas generaciones.
Las diferencias
Aunque el cambio de trabajo puede ser un mito, existen algunas diferencias generacionales.
Simon Sinek, autor norteamericano/británico que escribe sobre liderazgo, menciona que existen cuatro factores que influyen a los millennials en su relación con el trabajo: paternidad; tecnología, impaciencia y el medio ambiente.
Aunque no es exacto decir que todos los millennials son expertos tecnológicos, a diferencia de cualquier otra generación anterior han crecido en un mundo donde la tecnología es omnipresente de una forma nunca vista antes.
Y esto crea una paradoja. Es una generación que confía menos que nunca en el otro. Si se les pregunta si puede confiar en el otro, 40% de los boomers (nacidos 1945-1963) dicen que sí, mientras que de los millennials, sólo 19%. ¿Pero quién comparte más? El promedio de millennials tiene un promedio de 250 amigos en Facebook comparado con menos de 100 para los boomers.
Así que, aunque confían menos, comparten más. La explicación de esta paradoja es que -al haber crecido en un mundo conectado- no distinguen la línea entre online y físico en cuanto a las relaciones. Sin embargo, han aprendido a no compartir en exceso con aquellos que son solo conocidos y no amigos.
Millennials en un mundo conectado
¿Cuál es el impacto de haber crecido en un mundo cargado de tecnología? Existen por lo menos tres influencias de la presencia de la tecnología en nuestra vida diaria:
• Siempre online: Confiar menos y compartir más es la consecuencia inevitable de los millennials por haber crecido en un mundo conectado siempre online. La tecnología es un ítem parte de su vida. Por ejemplo, la gente chequea sus celulares un promedio de 46 veces por dia, y esto impacta en todos los aspectos de sus actividades incluyendo el trabajo.
• La “uberización” del trabajo: El mundo móvil siempre online ha llevado a la uberización del trabajo. Esto se puede ver en el hecho de que 40% de la fuerza laboral de los Estados Unidos trabaja al menos parte de su tiempo en trabajos eventuales, esto era un 30% en el 2005 y solo un 6% en 1989. Este fenómeno también se da localmente en América Latina.
• Final del trabajo: La tecnología permite optimizar los recursos donde el trabajo se ve como una serie de tareas o proyectos. Es por esto que se habla del final del trabajo como lo conocemos hasta ahora.
Es hora de terminar con la idea de que los millennials son un problema para las organizaciones. Ya son la mayor fuerza demográfica laboral, son los precursores del futuro con su deseo de estar siempre conectados, entrenados no controlados, haciendo uso de la tecnología para lograr su potencial personal y corporativo; aceptando el proyecto de la fuerza natural del trabajo y deseando hacer todo aprendiendo y colaborando.
* Gerente Comercial de Infor para el Cono Sur