Por Sergio Castelli * y María Constanza Leiva **
Como siempre que cambia el mando del Gobierno nacional, se hacen notar las modificaciones en todos los entes administrativos y gubernamentales que de aquél dependen. En materia de propiedad intelectual, principalmente de marcas, patentes y modelos – diseños industriales, el organismo encargado de su protección es el Instituto Nacional de Propiedad Industrial, que tuvo cambio de titular apenas pasado un mes de la asunción del nuevo presidente: mediante el decreto 107, Alberto Fernández designó como nuevo presidente del INPI al economista José Luis Díaz Pérez, quien cuenta con conocimiento sobre el organismo, ya que se desempeñó anteriormente como vicepresidente del instituto entre los años 2002 y 2004.
El economista reemplazó a Dámaso Pardo, quien como abogado había trabajado en el sector en el marco de un estudio especializado en Propiedad Intelectual, y particularmente en lo relativo a patentes de invención.
Durante la gestión de Pardo se esperaban profundos avances en materia de patentes, debido a su dedicación anterior, y si bien hubo un par de mejoras en cuanto al procedimiento de patentes, lo que sumado al decreto de la desburocratización generó un leve acortamiento de los plazos, aún queda mucho por corregir y mejorar, principalmente en pos de los inventores nacionales que tienen alcance más allá de las fronteras de nuestro país.
El Tratado Internacional de Patentes, más conocido como PCT, ha estado en boca de todos en el último año, porque ofrece numerosos beneficios, a los que los inventores de nuestro país aún –manteniendo una mente positiva– no pueden acceder.
Según la descripción que nos brinda la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual: “El Tratado de Cooperación en materia de Patentes (PCT) ofrece asistencia a los solicitantes que buscan protección internacional por patente para sus invenciones y asiste a las oficinas en las decisiones sobre el otorgamiento de patentes, así como pone a disposición del público el acceso a la extensa información técnica con relación a las invenciones. Al presentar una solicitud internacional de patente según el PCT, los solicitantes tienen la posibilidad de proteger su invención a nivel mundial en un gran número de países”.
Técnicamente, el PCT es un tratado internacional que hoy se encuentra ratificado por 153 Estados. Los inventores de los estados miembros del acuerdo pueden solicitar la protección de una invención en un gran número de países con la presentación de una sola solicitud de patente, es decir, sin necesidad de cursar por separado varias solicitudes de patente nacionales o regionales. Si bien el procedimiento consta de varias etapas, reduce considerablemente los costos y el tiempo invertido, convirtiéndose en una valiosa herramienta para todos aquellos inventores que busquen una protección más abarcativa de su invento. Siempre hay que recordar que en materia de patentes la novedad es mundial, pero la protección es territorial.
La ilusión de todos los que nos dedicamos a este rubro, es que la visión del nuevo presidente impulse la ratificación de este tratado y ponga el foco en motivar el desarrollo de la propiedad intelectual en Argentina.
* Agente de la Propiedad Industrial. ** Abogada.