El grupo tecnológico japonés Toshiba registró en 2015 pérdidas netas de 483.200 millones de yenes (4.433 millones de dólares), lo que supone el segundo año consecutivo en rojo de la empresa tras revelarse el escándalo de maquillaje de sus cuentas.
El déficit neto de Toshiba se multiplicó por 13 respecto al del año fiscal 2014, cuando la empresa incurrió en pérdidas de 37.825 millones de yenes (347 millones de dólares), según anunció en un comunicado oficial.
Como se recordará, la empresa fue multada por la Agencia de Servicios Financieros (FSA, por sus siglas en inglés) de Japón con 7.370 millones de yenes (unos 55 millones de euros) por fraude contable, en el marco de la mayor sanción impuesta por el regulador en ese país asiático.
La sanción responde al grave fraude contable cometido por la empresa por el cual sobrestimó entre 2007 y 2014 sus ingresos por ventas en 224.800 millones de yenes (1.706 millones de euros).
La compañía también “infló” su resultado operativo en 155.200 millones de yenes (1.178 millones de euros), en uno de los mayores escándalos financieros en Japón de los últimos años.