El dirigente sectorial defendió la extensión horaria de los sábados, que tuvo su bautismo el fin de semana. Habló de las “galerías muertas” en el centro y de que no se abren nuevos negocios. Por Javier De Pascuale – [email protected]
La idea de los comerciantes agremiados cordobeses era que por estos días de vacaciones de invierno la siesta tomara otro matiz; que los sábados ya no se vieran las calles desoladas y a unos pocos cordobeses pasar raudamente por las avenidas sino que cientos de personas recorran las calles céntricas, almuercen en bares y restaurantes y aprovechen para hacer compras.
La primera experiencia del horario extendido de los sábados lanzada por la Cámara de Comercio de Córdoba (CCC) se cumplió este pasado fin de semana, con “bajo impacto” y acatamiento parcial por los comerciantes.
“Creo que como primer paso y como prueba piloto el resultado es bueno, sabiendo que los turistas que visitaban Córdoba no estaban al tanto de la extensión del horario. No lo hacíamos para vender más sino para otorgar una nueva oportunidad a los turistas para que puedan hacer compras”, dijo ayer Cristian Pastore, de la cámara que convocó al cambio horario, ante la consulta de este diario.
“Había algunos comercios que ya lo estaban haciendo, había otros que no y decidimos hacer la convocatoria general. Es una cuestión de servicio para aquellos que están llegando un poco más tarde al centro”, agregó el comerciante.
Lo cierto es que el comunicado oficial de la CCC fue que la decisión de extender el horario de los sábados, y de este modo entrar en una colisión segura con el sindicato que agrupa a los empleados de comercio, se enmarcó “en la necesidad de los comerciantes de incrementar las ventas en pos de recuperar la rentabilidad y competitividad que vienen perdiendo mes tras mes en el último año; así como en el deseo de sumar flujo de ciudadanos que visiten la zona, revitalizando la misma como lugar de esparcimiento para toda la familia”.
Es decir que el primero de los motivos fue precisamente vender más, objetivo hasta ahora no cumplido.
“Obviamente hay una necesidad del sector, que hace seis meses que viene en una caída importante en lo que hace a ventas, de buscar incrementarlas así como de tratar de mantener a la gente, tratar de no despedir. Se trató de lanzar una nueva idea para rotar gente, para tratar de no prescindir de personal”, precisó Pastore.
En el razonamiento de los comerciantes, si no se hace algo “llegará un momento en el que los negocios no van a poder sostener a su gente”.
La advertencia, que ya puso al gremio de Comercio en alerta, busca configurarse como “una prueba piloto para migrar Córdoba a una ciudad turística”, con comercios abiertos hasta el final de la tarde, incluidos los sábados.
La alternativa, dice la CCC, es el desierto. “El porcentaje de apertura de nuevos locales comerciales es menor que lo habitual. Es muy poco lo que se abre, los negocios nuevos. En general se está tratando de sostener lo que hay”, precisa.
Pastore lo confirma: “No se están abriendo nuevos negocios, se están manteniendo los que estaban. Antes veíamos mucha mortalidad de comercios, porque gente que cobraba una indemnización instalaba un negocio sin planificación y a veces eso no funcionaba. Ahora ni siquiera eso”, dijo el dirigente.
El ejemplo concreto de esta realidad es la existencia de galerías comerciales “muertas” en pleno centro, víctimas de un “combo” de aumentos de costos fijos, de servicios, baja en ventas y alzas en los alquileres.
“Pasa que si la gente busca lugares cerrados va a los shoppings. Y si quiere lugares abiertos va al centro. La preferencia del público termina no llegando a las galerías. Tenemos 55 galerías en el centro, hay algunas que funcionan muy bien y no tienen locales desocupados pero hay mucha vacancia en otras. En algunos casos tiene que ver con la opción que busca ahora el empresario, que cuando abre un negocio busca visibilidad, alta visibilidad, y por eso descarta la galería. Pero sí, es un fenómeno extendido y preocupa mucho el tema”, explicó Pastore ante la consulta periodística por este tema en particular.
En ese marco debe leerse la decisión de extender los horarios los sábados. “Si no aportamos una nueva idea para sostener, es muy difícil vislumbrar un futuro sin despidos o sin negocios cerrados”, advierten los dirigentes del comercio cordobés, hoy atenazados por una sostenida caída en las ventas.