ESCUCHARAunque las autoridades de la Cámara de Comercio cordobesa no lo expresen con esa claridad, los comerciantes locales atraviesan una coyuntura gravemente crítica, que está empujando a algunos a abandonar la actividad. En medio de una crisis en el consumo masivo derivada de la caída del poder adquisitivo de los salarios, con alquileres en alza y costos de funcionamiento por las nubes, los comercios están vendiendo 20% menos que en igual período del año pasado.
La cifra sí fue reconocida por la CCC, que admite un contexto «desafiante»: los últimos datos de su monitor de ventas revelan un derrumbe en los despachos durante el mes de marzo de 20,9%, medido en unidades vendidas, al tiempo que la Federación Comercial de Córdoba (Fedecom) afirma que muchos “comercios luchan por mantener sus puertas abiertas”.
La situación se agrava al considerar la comparación intermensual, que muestra una disminución de 12,8% en las ventas por unidades respecto a febrero, de acuerdo con el relevamiento del Observatorio Comercial de la CCC en los corredores comerciales de la ciudad y shoppings, donde se constató que el 80% de los comercios vendieron por debajo de sus expectativas.
Los datos que muestra el informe del Observatorio son un verdadero catálogo de lamentos para el comercio:
– Ocho de cada diez comercios tuvieron ventas por debajo de sus expectativas.
– La rentabilidad cae en dos dígitos. Año contra año alcanza a -16%. Incluso retrocede casi cinco puntos en marzo respecto de febrero.
– Por primera vez, el derrumbe de las ventas se nota por igual en los comercios con acceso a calles, avenidas y peatonales, que al interior de las galerías.
– Los únicos rubros que se salvan de la debacle son informática y óptica. Indumentaria-calzado y artículos del hogar fueron los
que más sufrieron la ausencia de compradores.
– Las pocas ventas que se logran se hacen con tarjeta de crédito, seguida de los medios electrónicos y la tarjeta de débito. El efectivo es el medio de pago menos utilizado.
Fedecom ya asumió que el comercio se encuentra en una recesión cada vez más profunda. El “parate” que vive el sector comercial y de servicios comenzó hace 22 meses y no se observa luz al final del túnel.
“La gran caída del consumo ha sido generalizada. La rentabilidad está muy comprometida y los comercios luchan por mantener sus puertas abiertas”, refirió Fausto Brandolin, presidente de la federación. “Las pymes necesitamos un alivio de la carga tributaria y de los costos laborales no salariales. La suba de las tarifas, sumada a la caída en las ventas, deja a muchas en la cuerda floja. Necesitamos un apuntalamiento del mercado interno, transparencia en las comisiones de las tarjetas de crédito y débito y un nuevo acuerdo fiscal”, agregó.
En toda la provincia, los 11 rubros relevados mostraron caídas en la comparación interanual respecto a las cantidades vendidas:
• Alimentos y bebidas (-22,7%);
• Artículos deportivos y de recreación (-14,6%);
• Calzados y marroquinería (-17,8%);
• Electrodomésticos y artículos electrónicos (-21,5%);
• Farmacia (-12,4%);
• Ferretería, materiales eléctricos y materiales para la construcción (-17,1%);
• Indumentaria (-19,3%);
• Juguetería y librerías (-18,2%);
• Muebles y decoración (-15,1%);
• Neumáticos y repuestos (-12,9%);
• Perfumería y cosmética (-14,8%).
