Por primera vez Cristiano Ratazzi, presidente de Fiat, explicó en forma pública una de las razones principales que obligaron al cierre de la planta de Córdoba en la década pasada. El ejecutivo culpó a una resolución del Gobierno, de disponer un mix de comercio exterior del “uno a uno”, es decir importar sólo un dólar por cada dólar exportado. La medida disponía fortísimas multas para las automotrices que no cumplieran, que comprometían a la empresa, por lo cual “llegó la orden de cerrar la planta y trasladar todo a Brasil”.
De esta forma, una planta moderna, con más de 4.900 trabajadores,construida con el formato de Melfi, la mejor planta en el sur de Italia, debió dejar de fabricar autos. Rattazzi señaló que espera que “Argentina copie a España, un país con población similar a Argentina, que fabrica tres millones de autos, un millón para consumo interno y el resto lo exporta, pero que tiene reglas inamovibles”.