El Gobierno suprimió las retenciones que regían a las exportaciones de productos orgánicos de origen vegetal, en el marco de su política de eliminación de impuestos que gravan la actividad agropecuaria, que ya alcanzó el trigo, el maíz, el girasol y productos de economías regionales.
Lo hizo mediante el decreto 361/2016 publicado en el Boletín Oficial, en el que fijó en una “alícuota del 0% el derecho de exportación para los productos que revistan la condición de orgánico, conforme la legislación nacional y que cuenten con la correspondiente documentación oficial que así lo acredite”.
En el mismo texto se destacó que Argentina “presenta condiciones agroecológicas altamente favorables para la producción orgánica, posicionándose como el segundo país del mundo en cantidad de hectáreas bajo seguimiento orgánico”.