Las piezas multimedia son herramientas poderosas para optimizar las ventas porque se centran en lo que el cliente busca. El modelo contrasta con la lógica de insistir en el formato de publicidad pasiva, que ya no funciona.
En la era digital el cliente es activo ya que valora, comenta y comparte en las redes sociales. Busca inmediatez y servicio, además que un producto. En este marco, la publicidad en video debe dar un salto hacia la interactividad para satisfacerlo.
Al cliente de hoy y al que se vislumbra para un futuro cercano no le alcanza con que le den la razón: “el cliente siempre tiene razón” le queda chico al consumidor digital, quien pretende una experiencia de compra “premium” en todo sentido y espera poder interactuar con el vendedor usando las herramientas y la tecnología que utiliza en otros aspectos de su vida.
“Por tal motivo, un negocio que hoy no tiene presencia en la web no tiene e-commerce (e incluso la opción de compra a través de dispositivos móviles); o los tiene pero no presta un buen servicio; va a comprombar cómo se agranda la brecha en la pérdida de clientes que son cada día más digitales”, afirmó a Comercio y Justicia Mariano Locane, fundador de Cinemad, una plataforma que permite agregar interacciones de social media, ecommerce y marketing a cualquier video.
“El cliente digital está siempre conectado, rechaza la publicidad y busca la recomendación de otros usuarios, valora la inmediatez en la atención y la entrega, busca un servicio excelente asociado a la compra de un producto para conformar un experiencia de compra Premium y da a conocer su opinión acerca de esta experiencia, sobre todo si es negativa, con las consecuencias que esto acarrea a la marca”, indicó Locane.
Para contrarrestar estas consecuencias es necesario ofrecer contenido y servicio en el video, es decir recurrir a plataformas online que permiten adaptar videos tradicionales o crear nuevos videos interactivos de cero.
Por ejemplo, la opción de Cinemad.tv mejora la efectividad y transforma un video común en un comercial interactivo, inteligente y “cliqueable”. Esta herramienta permite que el cliente digital valore un ícono que le permita, desde el video, hacer una consulta de colores o talles según el producto, seguir la marca en las redes e incluso realizar la compra en ese momento.
“Los videos interactivos son poderosas herramientas para optimizar las ventas justamente porque apuntan a lo que el cliente quiere y busca, en lugar de insistir con un formato de publicidad pasiva que se sabe ya no funciona”, concluyó el directivo.
Usando este tipo de videos es posible mejorar el CTR (porcentaje de clicks que generan las impresiones de tu anuncio) de las campañas. Vale destacar que el CTR de un video lineal, que se reproduce en Vimeo, Youtube u otra red social de video streaming, está en un promedio de entre 1% y 2%, mientras que el CTR de un video interactivo varía entre 5% y 12%.