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Un estudio de Kantar Worldpanel indica que la frecuencia con que se ingieren promedia las cinco veces por semana.
Los caramelos, pastillas y chicles son las golosinas preferidas por los argentinos, dato que resulta infalible a la hora de planear la producción y promoción en el sector. Estos datos surgen del estudio elevado por la consultora Kantar Worldpanel sobre los “Hábitos de consumo de las golosinas”.
De las conclusiones a las que arribó el informe, surge que los jóvenes eligen los chicles y en los niveles más bajos reina el alfajor, en tanto que los caramelos duros en paquete son preferidos por los adultos. Asimismo, las golosinas de chocolate son elegidas por más cantidad de individuos en el interior del país, en especial en los niveles medios/bajos y en jóvenes.
“El mundo de las golosinas ofrece alternativas muy variadas y enfocadas en diferentes públicos. Igualmente, la tendencia nos muestra que cuanto más jóvenes somos, más golosinas consumimos”, explica Juan Manuel Primbas, country manager de Kantar Worldpanel.
“En el año 2012 las marcas que accionaron tuvieron una respuesta altamente positiva, con lo cual es sumamente importante mantenerse atentos a las nuevas oportunidades y necesidades del consumidor”, agregó Primbas.
Frecuencia
En cuanto a la frecuencia de consumo, las galletitas saladas se consumen en promedio cinco veces por semana y las dulces cuatro, al igual que los caramelos y las pastillas; los chicles y alfajores, tres veces y los chupetines dos, según revela el análisis de hábitos en el consumo de golosinas de los argentinos.
Los chupetines son consumidos por dos de cada diez argentinos cada casi cuatro días, siendo su frecuencia de consumo la más baja en comparación con el resto de las golosinas. Su principal público se encuentra en el interior del país, con 62% más de compradores que en la zona de las capitales.
Con una frecuencia de al menos tres veces por semana, uno de cada dos argentinos consume un chicle y esa golosina registra 30% más de consumidores en el interior del país que en el área del Gran Buenos Aires.
Cabe destacar que 75% de los compradores eligen el chicle no globo, mientras que de 16 a 18 años es la edad donde más conviven ambos tipos de chicle. El perfil de los consumidores de globo son adolescentes de hasta 19 años, momento en el que estos se reducen a la mitad. En casa, en la calle y en el colegio son los momentos más elegidos para su consumo.
Los caramelos y pastillas son elegidos por seis de cada diez individuos quienes los consumen con una frecuencia promedio cada dos días y comen más de dos por vez. Veintitrés por ciento de la población compra masticables sueltos; tres por ciento, en paquete; 29%, duro suelto y 28%, duro en paquete o cajita, eligiendo consumirlos 30,1% en el hogar; 23%, durante los momentos de viaje; 19,9%, en el trabajo; 10,5% en la escuela o universidad y el restante 16,5 opta por cualquier momento.
