La feria AgroActiva concretó 310 reuniones de negocios de fabricantes locales con operadores internacionales.
Los once operadores extranjeros que asistieron a la AgroActiva, que cerró el fin de semana pasado, se manifestaron más que interesados en la maquinaria agrícola nacional.
Los representantes se reunieron con 73 empresarios argentinos de las provincias de Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires y concretaron 310 encuentros comerciales durante las dos rondas de negocios organizadas por la AgroActiva arrojó récord en cantidad de entrevistas con participación de empresarios locales.
Los agentes de importadoras y distribuidoras extranjeras que estuvieron en la ronda provenían de Ucrania, España, Paraguay, Perú, Turquía y México. Si bien su demanda estuvo centrada en agropartes, repuestos en general, tractores, sembradoras de siembra directa, tolvas, cosechadoras y fumigadoras, también se interesaron por máquinas ordeñadoras, motocultivadoras, generadores eléctricos y tecnología aplicada a la siembra.“Es muy interesante el concepto de ronda de negocios que se manejó aquí”, comentó Rick Ceseña Castles, representante de la mexicana Implementos Agrícolas Especializados Ceseña. La firma azteca participó de los encuentros con el interés de conocer aspersores, tolvas, aplicadoras de productos orgánicos y sembradoras. En este sentido, Ceseña Castles detalló que la importación de productos argentinos hacia su país se ve favorecida por la facilidad y costo de fletes, tiempos de entrega, tipo de cambio favorable y la buena calidad de la maquinaria local.
Por su parte, el operador de Paraguay, Facundo Plohn, detalló que el objetivo de su presencia en la ronda era ver repuestos para cosechadoras y sembradoras, fumigadores y equipos de telemetría y medición de humedad. El directivo representó a Plohn & Petersen.
El sistema de siembra directa fue uno de los productos que más interés despertó entre los operadores internacionales. “Nos presentaron implementos innovadores como la siembra directa, que en países europeos y asiáticos aún es desconocida. Estar aquí nos facilitó poder sentir y comprender su funcionamiento”, señaló Ziya Altinöz, de la firma turca Tarim Makinalari.
