ESCUCHARLa automotriz inauguró su edificio central, donde ya trabajan 150 personas. Próximamente sumará otras 350 en capacitación y, cuando produzca camionetas, serán mil puestos. En dos años manejará la producción de pickups de Renault y Mercedes
El gobernador Juan Schiaretti estaba exhultante el pasado viernes en el barrio de Santa Isabel, al sur de la capital cordobesa, en una de las sedes históricas -desde mediados del siglo XX- de la industria automotriz cordobesa. Es que ese día se radicaba oficialmente la primera terminal japonesa en Córdoba.
Viejo conocedor del rubro, él mismo exejecutivo de una importante automotriz internacional, Schiaretti apuró en todo lo que pudo la llegada de Nissan a Córdoba. Facilitó el acuerdo de promoción industrial, acordó con el gremio Smata la firma de un acuerdo por empresa que asegurara el soft landing de los japoneses en el régimen de empleo local, ordenó el aval de la Legislatura, el subsidio de la Epec, la disposición del Banco de Córdoba a abrir las operaciones que hicieran falta para facilitar la llegada de la nueva inversión, con el objetivo de ser la persona que pintara este viernes que pasó el ojo derecho del Daruma, imagen votiva japonesa que simboliza la puesta en marcha de una meta y que una vez cumplida adquiere toda la visión, junto con la satisfacción de la tarea realizada.
El gobernador y el director general de Nissan en la Argentina, Diego Vignatti, inauguraron oficialmente la sede de Nissan en Córdoba, un edificio ultramoderno con puestos de trabajo integrados bajo dos premisas que simbolizan qué quieren los japoneses de sus colaboradores: one team, more forward (un solo equipo y más lejos que la competencia)
Un equipo que ya está compuesto por 150 personas, al cual se integrarán pronto otras 350 que están ahora en capacitación y al cual se agregará de a poco más personal a medida que avance la puesta en marcha de la nueva línea de producción de las pickups NP300 Frontier que estarán saliendo de Santa Isabel desde mediados del año próximo, con destino a toda la región latinoamericana y más allá.
El dato distintivo respecto del personal es que Nissan se propone que uno de cada tres de esos trabajadores sean mujeres.
Cuando eso suceda, cuando las Frontier estén saliendo de la cadena de montaje, se habrán creado mil puestos de trabajo directos más otros 2.500 o 3.000 indirectos entre la red de autopartistas proveedoras, algunas de las cuales son de Córdoba. “Ya hay firmas trabajando en la matricería de las piezas que harán falta para la pickup Nissan”, confirmó el viernes Rubén Urbano, titular de la UOM Córdoba, gremio que está “en alerta” por la llegada junto con la fábrica japonesa de un convenio “por empresa” (confirmado a este periodista por el sindicalista Antonio Quintana, del Smata, presente en el acto del viernes). (ver aparte)
Nissan manifiesta que invertirá en total unos 600 millones de dólares paraproducir no sólo la Frontier, sino su clon marca Renault (la pickup Alasakan) y la futura Clase X de Mercedes Benz, hacia 2019. Pero sobre todas las cosas, Nissan trae a Córdoba un modelo de producción hasta ahora ausente, de factura japonesa y que llega para quedarse y expandirse.
“Los trabajadores deben adaptarse”: Schiaretti justificó un nuevo convenio de empresa
Los japoneses “eligen Córdoba porque hay capacidad de nuestros autopartistas y porque hay trabajadores que se adaptan a las nuevas necesidades de producción, lo cual no significa resignar salarios sino adaptarse a los nuevos tiempos”, expresó el viernes el gobernador Juan Schiaretti al confirmar que el gremio de los mecánicos firmará un convenio por empresa con Nissan que prevé un período de cuatro años de plazo de “adaptación” (llamado en la jerga de negocios soft landing) para que la firma japonesa pague los salarios que paga el resto de la actividad en Córdoba, período en el cual parte de esos salarios los pagará la propia Provincia de Córdoba.
“El Smata Córdoba ha sido el primero en entender la necesidad de tener competitividad. El Smata ha sido clave en todas estas radicaciones”, precisó el gobernador, quien subrayó que no basta con la llegada de tecnología, sino que “hay que dar un salto en la producción tecnológica” y en ese esquema, ese salto involucra nuevos convenios empresas-gremios.
Nissan sigue una filosofía de trabajo llamada “monozukuri”, que busca optimizar todos los procesos de la cadena de valor, guía y revisa cada detalle “y asegura que el producto final será la mejor opción para nuestros clientes”, dice.
Hasta cierto punto, es lo contrario de la lean manufacturing que sigue la mayoría de las automotrices, donde la cadena de montaje es el centro de atención. En el modelo Nissan es el producto, y equipos pequeños son responsables 100% de él. Junto con esta filosofía, dicen que llegará también Nissan Benefits, un conjunto de beneficios para los empleados que buscará otorgar mayor flexibilidad a sus acuerdos de trabajo para “promover un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida y ayudar a los empleados a perseguir objetivos profesionales y pasiones personales”.
Entre el teletrabajo o el telecommuting y el fantasma de la flexibilización laboral es donde se debate el nuevo “convenio de empresa” que llega junto con el arribo de la primera automotriz japonesa a Córdoba. Es lo que puso en alerta a otros sindicatos de la actividad, como el metalúrgico, y es lo que están viendo muchas empresas que también quieren flexibilizar sus “acuerdos de trabajo” con sus empleados.Modelo Nissan
Se llama Monozujuri y, hasta cierto punto, es lo contrario de la lean manufacturing clásica de las automotrices globales.
Pone en el centro de la atención al producto, no a la cadena de montaje. Y junto a él, pequeños equipos de trabajo responsables de producto.
Los trabajadores podrán tener arreglos individuales o convenios de parte con la empresa, se dice, lo que pone en alerta a algunos sindicatos de la actividad.
