En el año de su 60º aniversario, su propietaria, la familia Sahade, invirtió $10 millones en la remodelación del lobby del tradicional establecimiento: lo amplió, modernizó y dotó de luz y tecnología. Luego de un amesetamiento del mercado, se ha vuelto a registrar dinamismo.
El tradicional Hotel Windsor, ubicado en pleno centro de la ciudad, cumplió 60 años y lo festejó con la modernización de su edificio.
El establecimiento, de propiedad de la familia Sahade -dueña también de la textil del mismo nombre-, es el único vigente en Córdoba de cuatro estrellas que pudo sortear el paso del tiempo y aggiornarse a las demandas de un cliente cada vez más exigente y sofisticado.
Fue así que invirtió $10 millones en la remodelación integral del lobby en planta baja, donde se aprecia una nueva recepción, el Windsor Bar – con espacio para el doble de comensales- y su gran barra, con el triple de espacio que la anterior. También la cocina sumó 50% más espacio, lo que le permite ampliar su capacidad operativa.
“Windsor Hotel & Tower apostó siempre a ser la mejor opción hotelera para la zona del microcentro y esto lo ha mantenido desde sus inicios con la constante inversión que realiza en sus habitaciones, en el mobiliario y en la capacitación de sus recursos humanos”, dijo María Sahade, directora del hotel en el marco de la celebración encabezada por Abdón (Nanón) Sahade, junto a su familia, amigos, clientes y la prensa, que se realizó el jueves pasado.
“Como parte de esta familia, sentimos la obligación y la pasión por crecer y superar las expectativas de nuestros clientes, manteniendo una filosofía de trabajo que se transmite de generación tras generación. Para nosotros es fundamental el trabajo en equipo, por eso valoramos el compromiso de cada una de las personas que forman partel del hotel y de quienes algunas vez estuvieron, porque juntos pudimos llegar hasta aquí con éxito y permanecer a la vanguardia”, agregó María Sahade.
El mercado
La directora precisó a Comercio y Justicia que luego de varios años de amesetamiento, recién durante el ciclo en curso el hotel ha vuelto a registrar movimientos importantes con nivel de ocupación alto. “Estos útlimos cuatro años se ha notado la baja, pero no por ello hemos dejado de renovarnos y actualizarnos. Es como dice mi papá (Abdón), la crisis es un buen momento para profesionalizarse, capacitarse y prepararse para cuando llegue el momento de crecer”, señaló.
En ese sentido, Federico Ricotini, gerente del establecimiento, confirmó que en estos momentos el nivel de ocupación es significativo, principalmente concentrado en el público corporativo, aunque paulatinamente -dijo- se observa la afluencia de turistas internacionales.
El establecimiento cuenta con varios salones para eventos: en planta baja el London; en quinto piso el Oxford “A” y “B”, y en el séptimo, el salón Ombú, con estilo criollo, para parrilladas. En este momento se encuentran funcionando casi a pleno, con programaciones de hasta siete eventos por semana, según informó Ricotini.
El hotel tiene una capacidad de 75 habitaciones, y además de los salones de eventos y amenities, una de sus máximas fortalezas es la gastronomía.
Además del bar, el hotel cuenta con el restaurante Sibaris, reconocido como uno de los “mejores restaurantes del interior del país”, según aseveran sus responsables.
Destacados
La tecnología led resalta el aspecto sobrio y minimalista, y otorga gran luminosidad.
Windsor Bar conserva su intensa luz natural. Además, suma un espacio.
La remodelación incorporó infraestructura para una gestión sustentable, en sintonía con la tendencia amigable con el medio ambiente.