Sigue demorada en el Congreso. Es importante porque los bancos públicos financian productos extranjeros, dicen, subsidiando el trabajo ajeno
La industria de maquinaria agrícola pidió este miércoles por la aprobación de un proyecto de Ley para el sector, que defina qué producto puede ser calificado como de fabricación nacional y cuál importado, para el diseño posterior de políticas públicas que favorezcan a las empresas locales desde el punto del financiamiento.
“La Ley de Maquinaria Agrícola define qué producto es nacional y cuál importado, porque en definitiva uno puede ir a comprar en el mercado nacional un producto 100% fabricado afuera y es vendido como nacional y financiado por un banco público como tal”, dijo el presidente de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (Cafma), Eduardo Borri, en el marco de una jornada de información sobre la norma que se llevó a cabo en el marco de la 135° Exposición Rural de Palermo.
En esta línea, Borri afirmó que desde el sector “no se está pidiendo nada, esto no tiene costo fiscal, pero debemos clarificar qué es nacional y qué es importado”.
“Eso se hace a través de una formula de integración. Es decir que 50% o 60% de las partes que componen el bien deben ser de fabricación nacional. Una vez hecha la definición, se pueden generar políticas públicas para incentivar la industria nacional diciendo que el producto importado se financia de esta manera, pero el nacional tiene un beneficio más, que puede ser 5 o 10 puntos más de descuento y de esa manera priorizamos”, explicó Borri.
En conferencia de prensa, el dirigente empresario manifestó que el proyecto de Ley, que fue presentado por el diputado santafesino del Frente de Todos (FdT), Roberto Mirabella, “está esperando un dictamen de la Comisión de Industria de la cámara baja, y si obtiene media sanción lograremos que no se caiga su estado parlamentario, sino el año que viene se tendrá que empezar de nuevo”.
Según detalló el titular de Cafma, en el país hay 1.200 empresas en la cadena de valor de la maquinaria agrícola, incluidas las multinacionales. A partir de esto, Borri afirmó que “las empresas nacionales creamos 90% del empleo. De los 40.000 puestos que hay en total en el sector, 36.000 pertenecen a empresas nacionales”.
“Ahora bien, nosotros generamos 55% de la facturación en total a nivel nacional, pero recibimos sólo 30% del crédito disponible. Es decir, 70% del crédito termina subsidiando trabajo extranjero en vez de hacerlo con el argentino. Esta es una de las cosas que se deben revertir. Si todos tuviésemos el mismo nivel de integración que tienen nuestras empresas, calculamos que pasaríamos de 40.000 puestos actuales a 70.000 empleos”, argumentó.
En la misma línea, dijo que “como los productos importados son, por lo general, más caros, el crédito se termina agotando más rápidamente. Por eso también pedimos que haya un cupo específico para la fabricación nacional. Pero si no definimos qué es nacional, vamos a entrar en controversias, porque no se va a sabe a quién financiar, como sucede hoy”.
Respecto de la actualidad del sector, Borri expresó que “después de transitar un 2022 récord, este año fue crítico, porque la sequia hizo caer entre 50% y 80% las ventas. Esto ha golpeado fuertemente a nuestra industria. La sequía ya desapareció, pero los efectos quedan. Esperamos que haya una buena campaña agrícola que nos haga salir”, concluyó.