El instituto anunció que le impondrá a las distribuidoras multinacionales el cobro de aranceles diferenciados, según la cantidad de cines que ocupen al momento de estrenar
Amparados en los derechos de competencia y diversidad cultural, el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) resolvió emitir una regulación para proteger el cine nacional. Así, mediante la resolución Nº 2114/2011 publicada en el Boletín Oficial, el instituto dio un paso más en el proceso de desmonopolización del sector.
Mediante esta nueva medida apunta -sin incurrir en prohibiciones- a “desalentar la actitud de las grandes empresas distribuidoras internacionales de causar sobre el espectador la sensación de que no existe otra producción que ver”.
En cuanto a los límites a la cantidad de pantallas para las películas extranjeras, se plantean fijar precios diferenciados entre las salas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y del Gran Buenos Aires (GBA), con relación a las del interior del país.
Por citar un caso, a las películas extranjeras que se proyecten en hasta 40 salas de la ciudad de Buenos Aires y el GBA se les cobrará un valor equivalente a 300 entradas. La cifra se reduce al valor de 150 entradas para salas del interior del país.