Esta semana se publicará una resolución de la Superintendencia de Seguros que tiende a abaratar la operatoria con tarjetas.
La Superintendencia de Seguros aprobó una resolución delimita los costos de los seguros de vida sobre los saldos deudores en las tarjetas de crédito y otras operaciones crediticias.
La normativa, que se publicará esta semana en el Boletín Oficial, apunta a reducir los costos que pagan los usuarios con la rebaja de los de la tasa de interés técnica, los recargos por seguridad y fraccionamiento y gastos administrativos. La resolución prohíbe igualmente a los bancos actuar como productores de seguros de las propias emisoras y cobrar comisiones y establece que cualquier discrepancia con respecto al saldo deudor no deberá perjudicar al asegurado. La medida entraría en vigencia el 2 de mayo para los seguros que cubren los saldos de los créditos hipotecarios o prendarios y el 1° de agosto para los restantes seguros, según adelantó la Superintendencia.
Esta oficina actuó luego de una denuncia de la Asociación de Defensa de los Consumidores y Usuarios de la Argentina (Adecua). En una presentación en Tribunales, la Justicia determinó que bancos, tarjetas de crédito y empresas llegaban a cobrar hasta 20 veces más en los seguros de vida y de invalidez con relación a las tarjetas que cobran menos. En un fallo judicial se dispuso que la emisora devolviera los importes acumulados en varios años a un usuario.
Cabe señalar que el seguro de vida o invalidez cubre la eventualidad de que el importe financiado de una compra –por ejemplo de $ 8.000– quede sin cancelar si el usuario sufre algún siniestro antes de cancelar esa deuda. En ese caso, la entidad financiera cobra los $ 8.000 de la compañía de seguros. Aseguradoras, algunas del mismo grupo que el banco emisor, cobran alícuotas y gastos adicionales diferentes aunque financian el mismo saldo deudor. Las primas variaban desde $0,50 por cada $1.000 prestados a $2,50 a $10 por cada mil pesos. La Adecua planteó que esta sobrefacturación de los seguros de vida de saldo deudor representaba una forma de cobrar intereses encubiertos, incrementando el costo financiero total de los planes financiados.
El Banco Central también tiene en estudio la posible devolución a los usuarios de los cobros abusivos.