El mercado de alimentos consumidos no sólo por la comunidad judía, sino también por vegetarianos, musulmanes, adventistas y aquellos que tienen intolerancia láctea, crece hasta 20% anual en el país.
La comida kosher, regida por leyes dietéticas de origen bíblico y consumida no sólo por la comunidad judía sino también por vegetarianos, musulmanes, adventistas del séptimo día y aquellos que tienen intolerancia láctea, concentra un mercado que genera millones de dólares en el país y el mundo y se incrementa a un ritmo vertiginoso.
“La industria kosher mantiene un crecimiento de entre 15 y 20 por ciento anual desde los últimos 25 años”, aseguró a Comercio y Justicia el rabino Moshe Machuca, representante de Ortodox Union, la compañía más grande y reconocida del mundo en otorgar certificación Kosher.
Machuca viajó desde Estados Unidos a Córdoba para dictar un seminario sobre la certificación kosher, organizado por la Cámara de Comercio Exterior, la Cámara Argentino- Israelí – Delegación Córdoba, el Consulado de Israel en Córdoba y la Agencia Pro Córdoba.
El evento tuvo como objetivo plantear las ventajas que ofrece la certificación para la inserción a mercados internacionales.
Ante un auditorio de unas quince empresas del sector alimentario provincial, Machuca aseguró: “En Argentina la venta de productos kosher está en manos de cincuenta compañías certificadas, genera alrededor de 20 millones de dólares anuales y estima crecer 13% al cierre del 2011”
El país ocupa un lugar preponderante en el mundo por sus vinos (segundo después de Israel) y carnes de res, cuya exportación genera más de 300 millones de dólares anuales.
En Córdoba existen algunas empresas que cuentan con certificación como Arcor, Porta y Agua Mineral Premium La Posta del Águila.
En el mundo se consumen alrededor de 12 litros de vinos kosher por año y en Estados Unidos, 7 litros . “El gusto del consumidor va cambiando y el mercado exige cada vez mejores vinos”, afirmó Machuca.
Israel concentra el mercado kosher más grande del mundo por cápita, donde 5,5 millones de personas consumen kosher, de los 7 millones de judíos que habitan en dicho país. Este mercado mueve 13 billones de dólares anuales; se calcula que una familia israelí tipo gasta 5.500 dólares por año en estos productos.
El segundo mercado más importante es Estados Unidos, donde 12,7 billones de personas por año consumen. Le siguen Francia, México y en quinto y sexto lugar, Argentina y Brasil. En términos globales, son 135 millones de personas en total las que prefieren este tipo de comidas y existen alrededor de 6 mil compañías en más de 80 países y 50 mil productos certificados en el mundo.
“La industria sigue creciendo. No sólo por el consumo de los judíos, musulmanes y vegetarianos, sino también es adoptada por el ‘consumidor educado’, que es aquel que busca que otra persona supervise su alimentación por encima de las regulaciones de los gobiernos”, remarcó Machuca.
Hacia la certificación
Las empresas interesadas en comercializar estos productos deben obtener la certificación kosher otorgada por alguna de las seis empresas que brindan este servicio en el mundo.
Para ello, es necesario cumplir con los requisitos que exigen las leyes bíblicas, como por ejemplo asegurarse que en toda la cadena de producción, los alimentos no entren en contacto con ningún elemento que esté en contra de la ley judía. La fábrica debe estar dedicada a lo que está produciendo de manera exclusiva, ya que no permiten el arrendamiento de equipos, mientras que todos los insumos como ingredientes deben provenir de compañías certificadas. Los rabinos realizan visitas sorpresa para asegurarse de que la operación continúa respetándose de manera íntegra. La certificación cuesta entre 4 y 6 mil dólares anuales.
Entre las leyes dietéticas se destaca la prohibición de mezclar la carne con la leche, comer cerdo, crustáceos y bichos (las verduras y frutas tienen un sistema riguroso de lavado).