Para el director de Negociaciones Económicas Internacionales de la Cancillería Argentina, Néstor Stancanelli, el conflicto por el aceite con China va camino a su resolución. Pekín aplicaría una norma sobre la calidad del aceite de soja de origen argentino, para ponerlo fuera de su mercado. Pero China no puede dejar de comprar de manera automática 1,5 millones de toneladas de aceite de soja que habitualmente adquiere de la Argentina. No hay quien le pueda suplir de la mañana a la noche tal volumen, se indicó. La verdadera razón del bloqueo serían las medidas comerciales de Argentina contra productos industriales chinos, como textiles, calzados, electrónicos y electrodomésticos para proteger la industria nacional.
El diplomático, quien se reunió ayer con los exportadores que integran la Cámara de Comercio Exterior, afirmó que “aún estamos en medio de la crisis económica internacional” que afecta las exportaciones de los países.
En rueda de periodistas, Stancanelli señaló, entre otras causas, que las ventas externas no están estancadas por decisiones del Gobierno nacional y apuntó a la falta de industrialización como una de las razones que impiden un crecimiento rápido de los negocios.
¿Cómo marcha la negociación con China por las restricciones a las compras de aceite argentino?
Hasta el momento, según me ha informado la cámara aceitera, no hay ningún embarque detenido en puertos chinos. Las exportaciones y las importaciones en la relación con ese país son muy fuertes, por lo cual las conversaciones técnicas requieren el abordaje de múltiples aspectos. Está el papel que juegan las las inversiones, el valor agregado de las exportaciones, la complementación económica. Nos interesa a todos intensificar el comercio, más que limitarlo. La comisión mixta que trata las restricciones buscará en la diversificación del comercio una forma de compensar el intercambio que en 2009 fue deficitario para Argentina, porque no se registró la fuerte cosecha agrícola que tenemos hoy.
¿Cual es la razón de las trabas a la venta del aceite argentino?
China no tiene ningún justificativo para impedir la importación de aceite. Se argumentó que Argentina utiliza solvente en el proceso de refinación del producto. Esta medida podría justificarse si se tratara de un producto final que va directo al consumo. Pero China compra en Argentina aceite crudo a granel que va a las refinerías propias de China. Es un monto importante porque ronda los 1.800 millones de dólares.
Pienso que tampoco hay en Argentina protección a la industria nacional, por medio de restricciones a sus importaciones desde China. Todas las limitaciones y salvaguardas que se han aplicado por los menores precios están contempladas en la legislación comercial de los organismos internacionales.
Argentina no aumentó sus exportaciones al mismo ritmo que otros países. ¿Su participación en el comercio mundial ha bajado, como señalan algunos estudios?
El año pasado la participación del país en el comercio mundial rondó 0,4 por ciento y en los últimos 30 años estuvo entre 0,30% y 040 por ciento, de manera que no ha bajado. Lo que ocurre es que hoy son los productos industriales los que han cobrado importancia. Hace 50 años, los productos primarios eran 46 por ciento del total de las exportaciones mun