La empresa, con más de diez años de experiencia en el mercado, invirtió 120 mil dólares en aparatología inédita en el interior del país.
Blossom, empresa con más de diez años de experiencia en tratamientos estéticos, se prepara para la época más fuerte del año, a partir de la incorporación de nueva tecnología y nuevos programas vinculados a la especialidad.
Para ello, la firma invirtió 120 mil dólares en un aparato denominado Zeltiq que sirve para realizar lipoescultura no invasiva por frío y es el único en su género del interior del país.
“Se trata de una nueva opción para el modelado corporal de quienes tienen obesidad localizada y no quieren apelar a la cirugía, o aquellas personas que hayan fracasado con otros programas”, aseguró a Comercio y Justicia Hugo Villafañe, director de capacitación de Blossom y profesor de la Universidad Católica de Córdoba.
El tratamiento, que estará disponible para el público en los próximos días en los locales que tiene la firma en el Cerro de las Rosas y Patio Olmos, tiene una duración de aproximadamente una hora, no es doloroso y permite al paciente regresar a sus actividades diarias inmediatamente. El costo es de 2.500 dólares pero la empresa otorga para los primeros cien clientes un precio promocional de 1.500 dólares que puede ser financiado.
El facultativo explicó que a partir de Zeltiq y su proceso de criolipólisis, ciencia desarrollada por dermatólogos de la escuela de medicina de la Universidad de Harvard y del Hospital General de Massachusetts, “por primera vez se puede reducir de forma efectiva los rollitos antiestéticos sin recurrir a los riesgos de una cirugía como la liposucción”.
El mecanismo consiste en aplicar una temperatura específica durante un lapso de una hora, lo cual consigue destruir la grasa sin dañar la piel. Los resultados son visibles entre dos y tres meses después de la sesión.
Entre los anuncios que realizó Blossom a principios de esta semana, se incluyó también el lanzamiento del programa Healthyfeed, desarrollado por profesionales de la nutrición y médicos clínicos para lograr un descenso de peso libre de riesgo para la salud con soporte tecnológico de última generación y control de la evolución.
Se trata de un programa nutricional con seguimiento personalizado a través de sistemas informáticos móviles, complementado con suplementos dietarios de alta calidad.
“Este programa, que se viene aplicando con éxito en ambientes corporativos desde hace más de un año, llega a consumidores de manera directa con el fin no sólo de favorecer la estética de las personas sino fundamentalmente su salud”, aseguró Villafañe.
La propuesta tiene un costo muy accesible e incluso menor que otros programas similares y puede ser adquirido hasta en doce cuotas sin interés.
Crece la demanda
Según Villafañe, “el flujo de clientes de estética se incrementa antes del verano cuando los tratamientos faciales y de láser que predominan en invierno son superados por los de modelado corporal”.
El precio de los tratamientos en general oscila entre los $200 y 1.500 dólares y son consumidos tanto por mujeres como por hombres.
