El control de los flujos de aire del exterior en edificios, comercios, industrias y hasta en los hogares pueden alcanzar un ahorro de hasta un 85% de la energía, según un estudio del Instituto Nacional de Tecnología Industrial.
El ahorro se produce tanto en verano, cuando una adecuada protección de vidrios y aberturas impide el ingreso de la radiación solar y los flujos de aire cálido, y mayor aún en invierno, con el control de la eficiencia energética de la calefacción. Según el trabajo del INTI, determinando el caudal de aire infiltrado en una abertura se puede mejorar su hermeticidad, pudiendo llegar a alcanzarse un ahorro considerable. El intercambio de energía que tiene un edificio con el medio ambiente exterior que lo rodea se produce a través de todos los elementos componentes de la envolvente. Dentro de éstos, se encuentran las aberturas -ventanas y puertas- que pueden representar hasta un tercio de las pérdidas globales de energía.
El comportamiento energético de las carpinterías se evalúa mediante el conocimiento de tres fenómenos físicos diferentes. El que se debe al intercambio de calor a través de la ventana; el correspondiente a la radiación solar por el elemento vidriado y a las infiltraciones de aire.
Las infiltraciones son flujos descontrolados del aire exterior que ingresan al edificio por hendijas u otras aberturas no intencionales, como así también las causadas por el normal uso de apertura y cierre de la puerta de entrada.
El Laboratorio de “Ensayos de Carpinterías” de INTI-Construcciones realiza pruebas para determinar el nivel de infiltraciones que posee cualquier tipo de abertura. Las mediciones de infiltraciones de aire se realizan sometiendo a las carpinterías a una presión para determinar el caudal de aire que atraviesa la carpintería en condiciones normales de instalación y también cuando se encuentran selladas todas las juntas. La diferencia entre ambas mediciones permite conocer la infiltración de aire expresada en metros cúbicos por hora y por metro lineal de longitud de junta. Para otras condiciones de uso, por ejemplo para pisos altos de edificios en altura, se pueden realizar pruebas a otras presiones de operación.
Determinaciones del caudal de aire infiltrado en función de la presión de ensayo, efectuadas en una carpintería de aluminio corrediza de dos hojas, utilizada en la construcción de viviendas de interés social, permitieron conocer el ahorro energético que se obtiene a partir de modificaciones introducidas en el diseño de las felpas empleadas para mejorar la hermeticidad y del agregado de otra en el cruce de hojas. Con estos cambios, se obtuvieron grandes diferencias en el caudal de aire infiltrado y por ende, también en las pérdidas de calor debido a las infiltraciones de aire. El ahorro de energía conseguido por este concepto es del 85 por ciento.