Los establecimientos no regulados “atentan contra la seguridad del turista y representan una competencia desleal para el hotelero, ya que no están jugando con las mismas reglas”, declaró Casimir Platzer, presidente de la IH&RA.
“Entre los desafíos que tiene por delante la industria hotelera y gastronomía se destaca la problemática de los alojamientos informales. Si no están regulados atentan contra la seguridad del turista y representan una competencia desleal para el hotelero, ya que no están jugando con las mismas reglas”.
esta declaración pertenece al suizo Casimir Platzer, presidente de la International Hotel & Restaurant Association (IH&RA) quien visitó Argentina para un encuentro con el presidente de la Federación Empresaria Hotelera Gastronómica nacional (Fehgra), Roberto Brunello. La IH&RA es una institución internacional que representa alrededor de 200 mil hoteles y 6 millones de restaurantes, y está reconocida por las Naciones Unidas.
Durante la reunión, el directivo suizo también se refirió a la Online Travel Agencies (OTA): “Las agencias de viajes on line cobran US$320.500 millones por comisiones en forma anual, cifra que no se invierte en la industria de la hospitalidad”. Indicó que cobran comisiones cada vez más altas y que la rentabilidad de la actividad hotelera es cada vez menor. Analizó que esta situación es producto de una industria fragmentada, integrada por empresas pequeñas que en la mayoría de los países esta nucleada por más de una institución.
A su vez, Platzer mencionó otros ejes que dificultan el crecimiento de la actividad, como los problemas de transporte o movilidad dentro de cada destino, y los temas relacionados con impuestos y visados. Sobre este último punto destacó: “Argentina no tiene problemas de visas; el trámite es muy sencillo, situación que facilita la llegada de turistas internacionales”.
Crecimiento de la actividad
Casimir Platzer expresó que el turismo es “una de las principales actividades económicas del mundo y una de las más importantes en la generación de empleo. Representa 9 por ciento del PIB y 6 por ciento de las exportaciones mundiales, con US$1,3 billones en exportaciones. Uno de cada 11 empleos es en turismo”. Destacó el “crecimiento exponencial de la actividad” y comparó su desempeño durante las últimas décadas: “En 1950 había 25 millones de turistas internacionales; en 2012 llegamos a 1.035 millones”. Y expresó que “deben sumarse de 5 a 6 mil millones de turistas domésticos”.
Opinó que la actividad tiene el “potencial de disminuir la pobreza del mundo a través de los recursos locales y del desarrollo sostenible”; y que “moviliza otros sectores, como el de insumos y servicios, construcción, agricultura, transporte, entretenimiento y artesanías”. Entre las cualidades valoradas a escala global destacó que “genera dialogo social” y que tiene la “capacidad de crear microempresas y pymes, que son la columna vertebral del empleo en un país”.