La empresa Bartolini, de Oncativo, destinó $400.000 a Tienda de Sabores, un nuevo formato para consumir delicias premium. El modelo se replicará en diez shoppings de la cadena IRSA.
Ingresar a un espacio cálido y dejarse transportar por aromas frescos, imágenes exquisitas y por el convite personalizado a saborear una amplia variedad de embutidos, quesos, vinos, delicatessen y cigarros, parece un sueño europeo. No obstante, la familia Bartolini, de Oncativo, vino a hacerlo realidad en Córdoba. La firma que tiene a su cargo un sinnúmero de unidades de negocios -entre ellas, el de transporte- apostó esta vez a la primera “boutique” de fiambres de Córdoba, denominada Tienda de Sabores, que inauguró ayer en Av. Hipólito Yrigoyen 282.
“Quisimos alejarnos del concepto de la fiambrería tradicional y generamos un novedoso formato que integra en un gran ambiente múltiples sectores abocados exclusivamente a una determinada línea de productos premium: fiambres y embutidos, quesos, vinos, delicatessen, cigarros y puros, entre otros”, explicó Alexis Bartolini, uno de los responsables de la tienda.
“Los productos son originarios de distintos lugares del país, hay especias, adherezos, pasta de aceituas, fiambres de Oncativo -como el que fabricamos nosotros de la marca Don Ramón- y de Colonia Caroya, además hay quesos de cabra, de oveja, de vaca”, precisó.
El modelo descarta la tradicional atención detrás de un mostrador e invita al consumidor a acercarse y a degustar la mercadería que se expone en diferentes estantes y mesas. “Por cada subsector hay un vendedor capacitado para asesorar acerca del producto en cuestión”, explicó Bartolini, quien añadió que trabajarán hasta ocho personas. El negocio también dispondrá de delivery de tablas y picadas, y para un futuro se baraja la posibilidad de incluir mesas para habilitar un bar (para comer picadas o sándwiches).
Inversión en expansión
En el local Bartolini invirtió una suma de $400.000, destinada al reacondicionamiento de su infraestructura y al stock inicial. Esta apertura es la primera de un plan de negocios que prevé montar en un año diez franquicias en los principales shoppings del país, a partir de un convenio que están gestionando con la cadena IRSA (Inversiones y Representaciones Sociedad Anónima).
Según anticipó el empresario, de esas proyecciones el mercado de Córdoba está apto para recibir de dos a tres bocas más. Lo concreto es que el mes que viene pondrá en marcha el segundo punto de venta, en uno de los centros comerciales de la ciudad.
La franquicia contempla tres tipos de formatos: delivery, punto de venta y bar. En función de las combinaciones posibles de las unidades de negocio, el franquiciado deberá disponer de una inversión que parte de $250.000 y llega a $500.000, y una superficie mínima de 80 m2.
“Hemos tomado contacto con varios grupos económicos que desean invertir y este modelo de negocio les parece innovador y atractivo”, apuntó Bartolini, quien destacó que apunta a un consumidor medio con paladar exigente