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Un informe de Casa Fusa indaga sobre cómo este segmento de la población vivencia el tiempo de pandemia, teniendo en cuenta distintas variables
Sin dudas, este tiempo de Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) ha puesto en jaque las rutinas diarias de toda la familia, incluyendo por supuesto a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, quienes son los que más tiempo han permanecido dentro de sus hogares en estos dos últimos meses.
A pesar de que en algunos lugares del país, las flexibilizaciones de la cuarentena permiten las salidas recreativas durante algunos días de la semana, lo cierto es que el tiempo “en casa” puede tener consecuencias emocionales para quienes transitan este período del ciclo de la vida, en el cual, justamente, los grupos de pares son fundamentales.
Con el objetivo de conocer la realidad que atraviesa este sector de la población, profesionales de Casa Fusa realizaron una encuesta entre 1253 adolescentes y jóvenes de todo el país para conocer sus percepciones y opiniones sobre la situación actual, su salud, emociones, actividades y vínculos en tiempo de cuarentena.
En términos generales, se pudo conocer que 88,3% de los participantes está de acuerdo o muy de acuerdo con las medidas de aislamiento social; aunque casi 7 (65,8%) de cada diez afirmó que ésta disposición afectó su salud física, mental y/o emocional.
Mientras, 46,4% señaló que recibir información o noticias sobre el contexto actual le permite sobrellevar las dificultades que se presentan, y 40% mencionó a su madre como “la persona o una de las personas con quien puede hablar acerca de cómo se siente”.
Método
Según indicó el informe de Casa Fusa, el relevamiento de la encuesta se realizó con un formulario digital, anónimo y autoadministrado, compuesto por 35 preguntas, abiertas y cerradas.
La recolección de los datos tuvo lugar entre el 17 y el 21 de abril pasados.
Por su parte, la muestra estuvo compuesta por adolescentes y jóvenes de entre 10 y 21 años, residentes en distintos puntos del país, quienes recibieron el formulario a partir de la publicación del documento en las redes sociales de Fusa, newsletter de la entidad y espacios de difusión de organizaciones juveniles.
El alcance del estudio fue federal, exceptuando la provincia de San Luis, aunque predominantemente los participantes refirieron habitar en las provincias de Mendoza, Buenos Aires, Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), Jujuy, Río Negro, Salta, Santiago del Estero, y Entre Ríos, con menor representación del resto de los distritos.
“Si bien no se trata de una muestra estadísticamente representativa, consideramos que los datos son pertinentes y significativos sobre el comportamiento general de este grupo etario, en sectores urbanos”, explica el documento con los resultados.
Es importante destacar que, según interpretaron los especialistas, “quienes contestaron la muestra viven en su mayoría en condiciones ambientales favorables, lo que permite suponer una condición social/económica de menor vulnerabilidad y que, en el contexto de aislamiento social, les adolescentes cuenten con un espacio de privacidad, al menos una hora al día”, precisó el informe, detallando que cuando se preguntó sobre esa posibilidad, 88,5% respondió que cuenta con un espacio personal.
En relación al tipo de hogar, 99% consignó que vive con su familia, y sólo 13 de las personas encuestadas, entre 17 y 21 años, indicaron que vivían solas o con acompañantes.
Rutina
Por otro lado, en el estudio, “resultaba relevante visualizar el modo de organización de la vida en cuarentena”, explicó el informe.
Por esta razón, varias de las preguntas del formulario se encuentran relacionadas con las rutinas diarias de los jóvenes, cómo se desarrollan y si se focalizan en sus intereses.
En este sentido, la mayoría de las respuestas se “distribuyó entre tener rutinas planificadas y alguna rutina (79%) lo que permite inferir que transitan la cuarentena con algún grado de organización”.
La importancia de este dato, indicó Casa Fusa es que “podría permitir desmontar el lugar común de la dificultad” de este segmento de la población para “organizarse y para articular de manera concreta sus intereses”.
“A su vez, la posibilidad de realizar rutinas permite, frente a una situación desconocida suscitada por el contexto actual, acomodarse psíquicamente, manteniendo espacios para la realización de actividades que ordenan el día y contribuyen a una convivencia armónica”, se explicó.
En tanto, dentro de las actividades realizadas con mayor frecuencia (al menos todos los días), el informe precisó que prioritariamente se utilizan las redes sociales (67%). También se escucha música (55,1%), se realizan las tareas escolares (50,2%), se efectúan actividades domésticas (46%) y se conecta con amistades (43,9%).
Por otro lado, entre las actividades menos frecuentes, se ubicó salir a hacer compras (61% indicó que no realizó esa tarea).
“Existe un alto cumplimiento de la cuarentena en todas las edades: en los más pequeños es mayor el cumplimiento. El compromiso con el estudio y las tareas escolares es muy significativo, en especial en el grupo de menor edad”, se aseveró
Impacto
En tanto, en el desglose de las respuestas sobre la afectación de la salud, el grupo etario de entre 18 y 21 fueron quienes percibieron un mayor impacto (72,2% del segmento).
“Este porcentaje es similar al de otros estudios sobre la temática, lo que puede deberse al estar en un momento de inserción en la vida adulta, inicio de desarrollo laboral, mayor independencia económica de sus familias, así como también mayor percepción de las afectaciones”, precisó el documento.
En este sentido, dicen los especialistas que “es interesante mencionar que gran parte de quienes respondieron afirmativamente, establecen relación entre la salud emocional y social” y que, en ese marco, “destacan que el hecho de no poder ver a sus amistades, encontrarse al aire libre, en la escuela o en otros espacios de socialización incide negativamente en su salud emocional”, refiriendo “angustia, extrañamiento, ansiedad y frustración”, entre otros sentimientos.
