Las familias ampliadas, ensambladas, monoparentales y homoparentales; el avance de las nuevas tecnologías en la vida cotidiana; y la diversidad de género y la violencia contra la mujer están en el centro del debate
Por Luz Saint-Phat – [email protected]
“Asuntos de familia. Su enredo en la práctica” es el título que guiará las producciones del psicoanálisis en el año que comenzará dentro de pocos días, ya que éste es el título que englobará los debates del VIII Encuentro Americano de Psicoanálisis de Orientación Lacaniana (Enapol) y del XX Encuentro Internacional del Campo Freudiano.
La reunión ocurrirá los días 14 y 15 de septiembre de 2017, en el hotel Hilton de la ciudad de Buenos Aires.
“Un rasgo decisivo del estado actual de la civilización occidental es que las familias se han modificado al ritmo del declive del padre: ampliadas, ensambladas, monoparentales, homoparentales”, dice el argumento del encuentro, cuyas actividades preparatorias comenzaron este año.
“Las familias incorporan en su seno las consecuencias de que el tradicional padre de familia ya no es lo que era. Esto es así, por más retoños nostálgicos o retornos fundamentalistas que pretendan convocarlo nuevamente, o servirse cínicamente de él”, aseguran los organizadores del congreso en el texto que figura en Internet (http://www.asuntosdefamilia.com.ar/).
No obstante, aun en el marco de estas transformaciones, los psicoanalistas indican que “De una forma o de otra nadie ha podido escapar hasta ahora de los asuntos de familia. Desde los encuentros y desencuentros causados por los deslizamientos del deseo humano, el lazo social encuentra en la familia un referente necesario donde hombres y mujeres advienen madres, padres e hijos para fijar desde allí y en sus cuerpos las versiones singulares del malentendido entre los sexos, a partir de las respuestas de sus fantasmas inconscientes”.
“Referirse a los asuntos de familia implica para nosotros interrogar a las formas por las que cada uno ha intentado dar sentido a su propia existencia a partir del Otro. De ese modo, se trata de pasar del Otro -considerado desde el inicio como causa culpable del destino del individuo- a la insondable responsabilidad de uno solo acompañado por su sinthoma”, señala el texto, sobre la importancia de la familia en la configuración singular que cada sujeto le da a su vida, pero también la necesidad de que -en el dispositivo analítico- cada uno pueda revisar y desarmar los sentidos familiares para construir los propios.
“Tanto es así que los divanes analíticos registran hasta qué punto los que se echan en ellos no dejan de hablar de asuntos de familia; de ofrecer a sus analistas la oscura trama de lo que consideran sus destinos”, apunta el documento.
En el marco de estas reflexiones, también toma sentido debatir sobre otras problemáticas sociales que suceden en el ámbito de la familia. Así, pueden abordarse las transformaciones de la intimidad, el avance de la ciencia y la técnica en la vida familiar a partir del uso cotidiano de las nuevas tecnologías y, también, las formas que asume hoy la violencia de género.
“La actualidad del femicidio, por ejemplo, ¿no es acaso un nuevo nombre de un viejo problema, que encontró la sanción legal que merecía, y que da cuenta del retorno impotente del padre/hombre cuando se acabaron los recursos simbólicos para soportar lo hétero en una mujer?”
Ejes temáticos
En el marco del Enapol se desarrollarán 20 ejes temáticos, entre los cuales se encuentran: las tradiciones, los secretos y la angustia que sucede en el ámbito de la familia. También se debatirá sobre la hermandad, la relación entre el núcleo familiar y las instituciones educativas, las madres solas, la violencia, las segregaciones familiares y los niños que manifiestan problemas de conducta.
En tanto, también se abordarán tópicos de actualidad como la importancia de los dispositivos tecnológicos en la vida de los sujetos y las consecuencias subjetivas y familiares de las nuevas leyes de identidad de género y matrimonio igualitario, entre otros.
Enapol
El Encuentro Americano de Psicoanálisis de Orientación Lacaniana se realiza desde 2003, cada dos años.
En cada ocasión, se procuran abordar las problemáticas que emergen de la clínica, que resultan fundamentales en los debates sobre las tansformaciones que impone la contemporaneidad.
Así, se han trabajado el síntoma y el lazo social (2009), la crisis de las normas y la agitación que esto supone en lo real del cuerpo (2013) y el imperio de la imagen en la actualidad (2015), entre otros.