La hipótesis se encuentran desarrollada en un escrito académico, en el cual se precisa que una de las características de este modelo de socialización es un mayor “descuido de los varones respecto de su propia salud”
Por Luz Saint Phat / [email protected]
Un artículo publicado en el Repositorio Hipermedial de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) advirtió de que la “masculinidad hegemónica” puede ser un factor de riesgo ante el Covid-19.
La hipótesis fue esbozada en un escrito de Marcela Mancini, quien es abogada y Secretaria de Derechos Humanos, Políticas de Género y Diversidad de la Facultad de Derecho de aquélla casa de altos estudios. Integrante del proyecto de investigación “El enfoque de género en la enseñanza del Derecho”, la académica escribió un paper donde precisa algunos aportes para pensar la desigualdad entre hombres y mujeres en tiempos de avance del coronavirus.
La publicación forma parte de la Colección Especial Coronavirus COVID-19 que compiló recientemente ese espacio virtual académico abierto y “creado para archivar, preservar y distribuir digitalmente en variados formatos tanto materiales de enseñanza y aprendizaje como la producción científica de Investigación y Desarrollo (I+D) de los profesores, profesionales e investigadores de la UNR”, según precisa el sitio web.
“El mundo se enfrenta a una pandemia mundial a causa del Coronavirus – Covid19. Esta impactante realidad puso en jaque algunos temas que desde los feminismos y los estudios de género se venían discutiendo, y lleva a reflexionar sobre la salud desde una perspectiva de derechos humanos y de género, sobre los sistemas de cuidados, y los impactos de estas concepciones en las masculinidades y en las feminidades”, precisó la introducción del documento.
En este sentido, la autora se interrogó sobre los desafíos que impone la pandemia y sobre sise está “reflexionando lo suficiente sobre el autocuidado y los cuidados colectivos. “¿Seremos capaces de generar consecuencias positivas de este terrible problema mundial? ¿Lograremos desentrañar los efectos negativos de la masculinidad hegemónica? ¿Llegaremos al acuerdo de revalorizar a los cuidados como una tarea relevante para toda la sociedad?”, cuestionó la letrada.
Sobre la base de estas preguntas, el paper abordó distintos temas como la incorporación de la perspectiva de género en la consideración de la salud como derecho humano; la relación entre el hogar, lo privado y lo público; la violencia contra las mujeres como manifestación de masculinidad; y la posibilidad que se abre en este momento para generar alternativas.
En tanto, específicamente a lo que refiere a la masculinidad hegemónica y el coronavirus, la autora señaló que “las razones por las cuales el Covid ha afectado hasta el momento más a varones que a mujeres están investigándose y seguramente se incrementarán los estudios en este sentido. Sin embargo podríamos animarnos a plantear que una de las hipótesis por las cuales esto sucede tiene relación con el mayor descuido de los varones respecto a su propia salud”.
Para realizar esta afirmación, la académica se sustentó en los datos oficiales provistos por el Ministerio de Salud de la Nación y otras fuentes estadísticas, donde se especifica que los contagios y las tasas de mortalidad relacionadas con la pandemia han sido más elevadas en la población de varones.
“No cuidarse (ya sea por no asistir al médico frecuentemente, o bien por comer mucho y mal, por beber todos los días, por fumar, tener hábitos considerados perjudiciales para la salud), no permitirse sentir dolor, no prestarle atención, son características propias de la masculinidad hegemónica en la actualidad”, la cual “actúa de manera coercitiva en la construcción de la identidad de los varones”, indicó Mancini.
Para especificar, la académica definió a este concepto como un “modelo social hegemónico” que impone una determinada subjetividad para quienes se reconocen como hombres en relación a la “corporalidad” y a la “posición existencial”.
“Ese modelo social que define las normas que rigen la masculinidad se moldea de acuerdo a cada sociedad, en un lugar y tiempo determinado. Pero en todos los casos nos referimos a sociedades que son patriarcales”, señaló.
“En línea con estas delimitaciones de atribuciones que se presentan a lo femenino y a lo masculino, sentir dolor y ocuparse de los cuidados han sido a lo largo de la historia características atribuidas a las mujeres. Por ser propias de las mujeres, no lo son de los hombres”, aseguró.
Además, en este contexto, según Mancini los Estados no han logrado reconfigurar “los sistemas de salud existentes de manera de identificar este sesgo de género y modificar prácticas de salud para contrarestarlo”.
“Observamos que la ausencia de políticas de salud que tengan como beneficiarios a identidades masculinas demostraron un silenciamiento de la cuestión y a su vez, minimizaron el tema, en tanto reducción y simplificación de la noción de masculinidad en el tratamiento de las políticas públicas sanitarias”, alertó.
Posibilidades
Aun frente a este escenario, Mancini sostuvo que el momento es “oportuno” para lograr aplicar un enfoque diferente en materia socio sanitaria.
Además, también se abren caminos para que “el Estado busque nuevas formas de dar respuestas políticas que sean innovadoras y de alguna manera contrahegemónicas y despatriarcalizadoras”, aseguró.
“Es oportuno también para admitir que si decimos que privilegiamos la vida debemos privilegiar el trabajo del cuidado, que es el que generalmente se realiza al interior del hogar y por mujeres”, concluyó.