Las catástrofes y emergencias tienen impacto a largo plazo en las poblaciones. Además de las consecuencias económicas, productivas y medio ambientales, también se contabilizan los efectos en la salud de los seres humanos, tanto en su dimensión física como psíquica.
Recientemente, los incendios en Corrientes muestran cómo estos fenómenos -que involucran cuantiosos daños en el entorno- también influyen significativamente en aspectos subjetivos de las personas que pertenecen a las comunidades afectadas.
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