El régimen de Nicaragua restringió el ingreso de cámaras fotográficas y de video por parte de turistas, así como de lentes, luces y accesorios.
La medida se dispuso mediante una circular de la Dirección General de Aduanas (DGA).
La oposición criticó la medida al considerar que acentúa el control político del Gobierno de Daniel Ortega, con el fin de impedir el trabajo de los periodistas y documentalistas que visiten el país.
En octubre de 2022, la Asamblea Nacional de Nicaragua aprobó una ley que estipula que la Cinemateca Nacional tendrá que aprobar toda producción fílmica desde la fase de preproducción.
Ahora, la nueva circular establece que antes de entrar al país los viajeros deben obtener un aval de la Cinemateca Nacional y presentarlo ante la la autoridad aduanera, que procederá a registrar el ingreso de los dispositivos, bajo el régimen de importaciones temporales y con “reexportación en el mismo estado del sistema informático aduanero”, según establece a manda.
Además, aquella menda prevé: “El viajero, al momento de su ingreso al país, solamente puede introducir como parte de su equipaje, un aparato fotográfico y un anteojo de larga vista. Las cantidades superiores a las permitidas estarán sujetas al cumplimiento de las obligaciones tributarias aplicables”.
La DGA también vedó el ingreso de binoculares de visión nocturna porque en Nicaragua son de uso privativo del Ejército y la Policía.
Cabe destacar que las recientes medidas dictadas por la Administración de Ortega rigen en países como Corea del Norte.
Organizaciones civiles y críticos del régimen denunciaron que Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, buscan acentuar su control sobre la “narrativa” de lo que sucede en el país.