En su primera entrevista con un medio de comunicación de Israel, el semanario ortodoxo Kfar Jabad, el presidente electo Javier Milei confirmó su intención de trasladar la embajada de Tel Aviv a Jerusalén.
“Tengo la intención de cumplir mis compromisos. Jerusalén es la capital de Israel y el traslado de la embajada a la Ciudad Santa simboliza a mis ojos nuestro reconocimiento de este hecho”, dijo el liberal. “Espero y confío en que muchos otros países del mundo hagan lo mismo”, agregó.
A horas de la victoria del economista, el canciller Eli Cohen lo felicitó por su elección y lo invitó a Irael.
En el país, en semanario Kfar Jabad dedicó su portada al nuevo mandatario y afirmó que su triunfo electoral le trajo “una gran alegría a Israel y al mundo judío”. En la entrevista con el periodista israelí Yosef Levin, libertario afirmó: “Según lo que he aprendido, la historia del pueblo judío venció todas las amenazas de pogromos y ataques posteriores y el pueblo de Israel sobrevivió. Mi mensaje es confiar en Dios y ser fuertes y unidos”.
En respuesta a una pregunta sobre la guerra contra Hamas en Gaza, Milei aseguró: “Tenemos que dejar de ser hipócritas, de manera inequívoca”.
Además, aseveró que tiene la intención de “intervenir y tratar de influir en otros presidentes de América Latina y de todo el mundo para que multipliquen los esfuerzos para que los rehenes vuelvan a sus casas inmediatamente”.
Añadió que debe reconocerse el derecho de Israel a proteger a sus ciudadanos “por todos los medios necesarios”.
Cabe destacar que Milei afirmó varias veces que su gobierno estará “alineado con Estados Unidos, Israel y el mundo libre”.
Si bien Israel considera que su capital es Jerusalén, la mayor parte de los países del mundo reconoce el régimen internacional especial de la ciudad otorgado por la ONU, debido al valor que tiene para las religiones cristiana, musulmana y judía.