Alexandre de Moraes, juez del Supremo Tribunal Federal de Brasil (STF), le ordenó a las autoridades públicas de todos los niveles -en especial, a las distintas fuerzas policiales- prevenir cualquier intento de ocupación o bloqueo de vías públicas.
De Moraes prohibió asimismo interrumpir la libertad de circulación de automóviles en todo el territorio, así como el acceso a los edificios públicos, so pena de imponer multas de 3.850 dólares para personas físicas y de 19.200 dólares para personas jurídicas.
El magistrado admitió un pedido de la Procuraduría General de la Nación, basado en reportes que afirmaron que seguidores del ex presidente Jair Bolsonaro convocaron nuevas protestas en todas las capitales de los estados del país, en un llamado que se difundió especialmente a través de la red de mensajería Telegram.
Ante ello, De Moraes le dio un plazo de dos horas a la plataforma para bloquear canales, perfiles y cuentas grupales con mensajes que alienten concentraciones masivas.