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Declaró Martín Mozé, hijo de una de las víctimas fusiladas en la UP1. Otros dos ex presos políticos se sumaron como testigos. Yanicelli volvió a hacer uso de la palabra.
Por primera vez desde el inicio del juicio que se sigue contra Luciano Benjamín Menéndez, Jorge Rafael Videla y otros 29 represores, declaró ayer como testigo un nieto recuperado. Se trata de Martín Mozé, hijo de Miguel Ángel Mozé, asesinado el 17 de mayo de 1976 en un supuesto intento de fuga.
El testigo creció con el apellido Acosta, de su mamá. Según explicó, fue un “pacto de amor” entre sus padres, para que no fuera perseguido por llevar el apellido Mozé. Dijo, además, que en su familia nunca se hablaba de su padre, ni siquiera tuvo una foto durante gran parte de su vida.
“Mi madre guardó durante muchos años una carta manchada con caca mía, de aquella época. Mi padre la tenía guardada dentro de la UP1, como símbolo de un recuerdo mío”, relató.
El terror caló hondo en su seno familiar y su mamá no pudo nunca contarle los detalles de la circunstancia en que murió su papá.
“De cómo murió mi padre me enteré por una tía, que fue la encargada de ir hasta la morgue para reconocer el cuerpo. Me contó que tenía un tiro de bala en la cabeza, como también en todo su cuerpo (sic)”, aseguró.
El “Chicato”, como se lo conocía a Miguel Mozé -por su acentuada miopía-, era un reconocido dirigente de la Juventud Peronista. Llegó a presidir la regional 3 y fue uno de los tripulantes del avión que trajo de vuelta a Perón en el año 73. Fue secuestrado, salvajemente torturado, permaneció como preso político en la UP1 y lo fusilaron en uno de los traslados.
Más testimonios
Las testimoniales continuaron con la declaración del ex preso político Guillermo Birt, quien brindó detalles sobre la puñalada que recibió en la Unidad Penitenciaria Nº 1, que le costó un riñón. Además, recordó el asesinato de Pablo Balustra en uno de los “traslados” en los que se simulaban intentos de fuga.
Birt salió bajo “libertad vigilada” el 13 de julio de 1979 desde la unidad carcelaria 9 de La Plata y recién recuperó su libertad definitiva en 1980.
Finalmente declaró otro de los sobrevivientes, Alfredo Mendiolaza, quien relató que fue detenido “el 30 abril de 1976 por un grupo de tareas de aerotransportada del III Cuerpo de Ejército” y que se lo llevaron “en un vehículo perteneciente a Obras Sanitarias”.
También señaló que estaba a “pocos metros de Birt cuando lo hieren con un puñal de paracaidista” y contó que la sangre le “manchó los zapatos”, y que el que lo apuñaló “era el cabo Pérez”, quien con ironía le dijo: “¿viste lo que les pasa a los que quieren escaparse”?
Otra vez Yanicelli
Con la estrategia ya conocida de tratar de desactivar las declaraciones de los ex secuestrados y ex presos políticos de la última dictadura militar, el ex policía Carlos Yanicelli volvió ayer a pedir la palabra y no sólo negó las acusaciones de varios testigos sino que buscó incriminar al ex policía Luis Urquiza, vinculándolo con fiestas donde circula droga. Yanicelli también volvió a cargar contra el presidente de la Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba, Luis Roberto Rueda.
