Solidaridad familiar implica extender a los abuelos paternos alimentos impagos

La cámara entendió que en el fallo se había dispuesto correctamente que la obligación del ascendiente paterno era sólo subsidiaria y que, en caso de tener que afrontarla, contaba con rentas para ello

Al sostener que la solidaridad familiar justifica la extensión subsidiaria a los abuelos paternos cuando el padre incumple con la obligación alimentaria de un menor, la Cámara 2ª de Familia de Córdoba confirmó la resolución que rechazó la apelación de los ascendientes a dicho precepto.

Los vocales Fabián Faraoni y Graciela Moreno Ugarte recordaron que el deber alimentario de los abuelos con los nietos constituye una obligación civil de base legal, que encuentra su fundamento en la solidaridad familiar.

Al respecto, el fallo sostuvo que se debe ser extremadamente cuidadoso cuando los abuelos son adultos mayores y que, por ello, la solidaridad familiar entre parientes no puede poner en riesgo la propia subsistencia del alimentante, más cuando es obvio, por su edad, que ya no puede procurarse por sí mismo ingresos mayores.

Así, la cámara indicó que en principio, entre dos sujetos vulnerables, el derecho prioriza a la nieta o al nieto menor de edad, pero esa prioridad, fundada en la solidaridad familiar, no es absoluta.

Piso o límite mínimo

En ese sentido, se precisó que en relación a los alimentos debidos a los parientes, el tribunal ya ha señalado que la situación económica del alimentante opera como un piso o límite mínimo para su estimación, ya que no puede imponérsele que deje de atender a sus propias necesidades y las de su familia y que en el derecho de las familias hay que tener en cuenta los pormenores de cada caso en particular a fin de que mediante la instrumentación de los principios que regulan la materia alimentaria la solución que se adopte no se convierta en intrínsecamente injusta o abusiva.

El tribunal dispuso la valoración de las condiciones económicas de los abuelos no sólo constituye un requisito que se requiere para determinar sus posibilidades para alimentar, sino también una regla que manda a examinar cuáles son las situaciones en las que encuentran en la etapa de la vejez; procurando de este modo una mirada respetuosa de sus derechos humanos.

Además, se recordó que por aplicación del Código Civil y Comercial (CCyC) la obligación de los abuelos es subsidiaria respecto de la que pesa en cabeza de los progenitores, de lo que se derivó que aun cuando pueda presumirse la necesidad de los nietos menores de edad, para la procedencia de tal pretensión alimentaria se exige el cumplimiento de determinados requisitos por parte de la solicitante: que el progenitor que reclama, por ser el ascendiente más próximo, demuestre la falta de medios económicos suficientes y la imposibilidad de adquirirlos con su trabajo, cualquiera sea la causa que haya generado tal estado.

Constancias

Analizadas las constancias de la causa y las pruebas rendidas, la cámara advirtió que en el marco cautelar en que dicta la providencia en crisis la a-quo ha sopesado debidamente la situación económica y física en que se encuentra cada uno de los obligados, y las necesidades de la adolescente.

En esa dirección apuntó que la obligación impuesta es subsidiaria y, en consecuencia, no se actualizará en la medida que el obligado principal -progenitor demandado- cumpla con la obligación alimentaria emergente de su responsabilidad parental; solo en caso de incumplimiento quedará habilitada la actora a encauzar su pretensión en contra de los apelantes.

Respecto de la objeción de que la merced alimentaria fijada, por su condición económica, los coloca en una situación de imposibilidad de cumplimiento y los condena prácticamente “a merodear la indigencia”, el tribunal refirió que las pruebas y las manifestaciones de los apelantes en sus presentaciones se desprende que, si bien son adultos mayores y perciben jubilaciones mínimas, sus ingresos no se limitan a dichos conceptos.

Ajustada a la ley

Además se remarcó que la imposición subsidiaria de la obligación en caso de incumplimiento del principal obligado al pago se presenta como ajustada a la ley y tiende a garantizar un derecho humano fundamental en el marco del principio de solidaridad familiar y el interés superior de niños, niñas y adolescentes.

Asimismo, el fallo indicó que el apelante esgrime que la a quo no valoró si realmente la actora no cuenta con los medios suficientes para procurárselos, observando que de las constancias de autos resulta que la progenitora se encuentra inserta en el mercado laboral formal, no obstante, como consecuencia de los reiterados incumplimientos del progenitor a la obligación alimentaria a su cargo, se ha visto obligada a complementar sus ingresos por medio del desarrollo de actividades en el mercado laboral informal.