El TSJ cordobés allanó el desalojo de quien decía ser poseedor de un inmueble desde 1996, pero no aportó prueba suficientes para acreditarlo. La decisión indicó que el mejor derecho en el pleito por la reivindicación le correspondía a la accionante, que buscaba recuperar la propiedad
Después de confirmar que el documento acompañado por quien se presentó como tercero en un juicio de desalojo por vencimiento de contrato de locación, alegando ser poseedora con ánimo de dueño de la propiedad, no lo hizo en tiempo, ya que debió ofrecer no una audiencia con la actora sino la testimonial de quien emitió el documento, la Sala Civil del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) rechazó el planteo casatorio y consideró que no existió falta de búsqueda de la verdad jurídica objetiva, pues el documento en cuestión no contenía datos trascendentales para demostrar la posesión.
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