Por unanimidad y en primera lectura, la Duma del Estado -o cámara baja- de Rusia aprobó el proyecto que prohíbe la “propaganda de relaciones sexuales no tradicionales”, que incluye la difusión de información sobre cambio de género, conocida como “ley anti-LGTB”.
Viacheslav Volodin, presidente de la Duma, adelantó que es posible que haya enmiendas en la segunda lectura y que se endurezcan las normas propuestas.
Según Volodin, las encuestas “hablan de la necesidad de procesar por la vía penal a las personas que hacen propaganda de relaciones no tradicionales”.
“Debemos hacer todo lo posible para proteger a nuestros hijos y a aquellos que quieren vivir una vida normal”, agregó.
La semana pasada, la Duma anunció sus planes para debatir la prohibición total de la “propaganda homosexual” enmendando la legislación que, a la fecha, sólo la veda para menores de edad.
La iniciativa, que cuenta con el apoyo de los cinco partidos políticos representados en la cámara baja del Parlamento, incluye los medios de comunicación tradicionales e internet. También comprende los libros, el cine, la publicidad y los servicios audiovisuales.
Las multas que prevé superan 80 mil dólares.
La prohibición es respaldada por el regulador de los medios de comunicación, Roskomnadzor, que ya eliminó o bloqueó más de siete mil sitios web.
Aunque Rusia derogó en 1993 la ley que perseguía a los homosexuales, de la época de la Unión Soviética, en los últimos años, con el aval de la iglesia Ortodoxa, motorizó medidas contra la “propaganda homosexual” porque, entiende, puede dañar moral y psicológicamente a los niños.
Los colectivos LGTB rusos denuncian que se atropellan sus derechos fundamentales y exponen que son víctimas de constantes agresiones y delitos.