Un hotel de Miami (EEUU) deberá abonarle 21 millones de dólares a una mujer procedente de Haití que hacia tareas de limpieza. Pertenece a la Iglesia de los Soldados de Cristo
El hotel Conrad de Miami (EEUU) deberá resarcir a una ex empleada por discriminación religiosa, ya que cambió los turnos y la obligó a trabajar en su puesto (lavaplatos) un domingo, un día no laborable en el marco de la religión que profesa.
Cuando comenzó a trabajar para el demandado, la actora le informó que era misionera de la Iglesia de los Soldados de Cristo y que los domingos “honraba a Dios”.
La empresa aceptó la condición que les puso Marie Jean Pierre, una inmigrante haitiana, y respetó sus creencias durante una década, hasta que hace tres años un gerente de cocina la obligó a trabajar el séptimo día de la semana.
Pierre cambió los turnos con sus compañeros hasta que fue despedida por “mala conducta, negligencia y ausencias injustificadas”.
Ante ello, demandó al hotel por discriminación religiosa y un jurado determinó que debe ser compensada con 21 millones de dólares.
El caso comenzó en marzo de 2016. En ese momento Pierre presentó una queja ante la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo denunciando que su empleador la había discriminado por sus creencias religiosas.
La organización le explicó que su planteo tenía fundamento y, por ello, presentó su reclamo en los tribunales del distrito sur de Florida, en contra de Park Hotels and Resorts Inc. de Tysons, Virginia (anteriormente conocida como Hilton Worldwide, administrada por Conrad). En su escrito, alegó que se dio un supuesto de violación a la Ley de Derechos Civiles de 1964, que prohíbe la discriminación en el empleo por raza, religión, sexo u origen.
Un jurado federal le dio la razón. Entre los rubros resarcibles incluyó “dolor emocional”. Los abogados de la firma Hilton adelantaron que apelarán la sentencia.
En un comunicado, los letrados expresaron: “Durante los diez años que la señora Pierre trabajó en el hotel se hicieron múltiples concesiones para cumplir con sus compromisos personales y religiosos”.
No será mucho?