Regulan honorarios a una «abogada del niño» pese a no llegar a concretar su actividad

Al comprobar que la letrada demandante, llamada al proceso como “abogada del niño” -figura establecida por la ley provincial Nº 10636- realizó diligencias previas a la audiencia de rigor, en la que en definitiva no pudo tener contacto con el menor de edad ya que -al ser llamado- éste manifestó su deseo de no contar con una letrada, el Juzgado de la Niñez, Adolescencia, Violencia Familiar y de Género de 1ª Nominación de Córdoba hizo lugar al pedido de regulación de honorarios de la profesional por las tareas cumplidas, tendientes a lograr contacto y entrevista con su potencial representado, valorándose ese cometido en cuatro jus, cuyo pago corre a cargo del Estado provincial.

La jueza Soledad Vieytes indicó que la profesional intervino en los presentes actuados, realizó presentación a fin de hacer conocer su disponibilidad para aceptar el cargo de abogada del adolescente L., a mérito del sorteo practicado por el Colegio de Abogados de la ciudad de Córdoba.

La magistrada añadió que la letrada informó haber intentado entablar contacto de manera telefónica los números obrantes en autos, con resultados infructuosos, dado que uno se encontraba fuera de servicio y el otro apagado.

Audiencia

El fallo narró que la abogada se presentó a los fines de la audiencia fijada en autos con el adolescente de marras, y previa espera de ley, ante la incomparecencia de su eventual patrocinado, solicitó que se arbitren las medidas necesarias para asegurar el comparendo de su futuro representado a una próxima fecha y hora de audiencia.

Ese encuentro no se produjo, en atención a que el joven, en oportunidad de ejercer su derecho a ser oído, manifestó creer que tenía la facultad de manifestarse por sí mismo, no considerando necesario tener una asistencia jurídica, por lo que se dejó sin efecto la designación de la letrada.

En consecuencia, el tribunal sostuvo que, en virtud de lo reglado por el artículo 22 de la ley provincial Nº 9459, atento la labor desempeñada en las presentes actuaciones, el pedido formulado (por la profesional) “ resulta procedente, en atención al discreto y razonable equilibrio que debe mediar entre la tarea profesional a retribuir y el monto del honorario que se obtiene por aplicación de las normas pertinentes ”.

Así, a los fines de estimar la justa retribución y verificada la labor profesional, “ se observó que si bien las constancias de autos evidencian la imposibilidad de la letrada de establecer contacto con su representado, ello no resulta óbice para valorar las gestiones efectuadas por aquella con miras a dichos fines ”.

La jueza coligió que la letrada se intentó comunicar a los dos números telefónicamente sin éxito, lo informó al tribunal; solicitó al juzgado información a fin de poder contactarse con el adolescente y compareció el día y hora fijados para la audiencia de ley. “ Es decir, su accionar profesional se tradujo en gestiones concretas, que logran vislumbrar un claro interés en alcanzar establecer contacto con su representado ”, agregó la magistrada.

Reconocimiento

Para el tribunal, “ dichas diligencias, por motivos que no le son atribuibles a la profesional, resultaron finalmente infructuosas, pero no por ello no merecedoras de un reconocimiento justo y razonable ”, subrayando que “ su participación en la audiencia, no se llevó adelante por una cuestión también ajena al accionar de la abogada: L. L. L., compareció una vez culminada la espera de ley, y manifestó que no consideraba necesario contar con asistencia letrada ”.

En este marco, y ponderando las gestiones practicadas por la letrada, la jueza entendió que “ luce razonable y ajustado a derecho retribuir la tarea descripta en cuatro jus, siendo los mismos a cargo del Estado Provincial ”.

Además, se ordenó que los honorarios regulados llevarán intereses desde la presente resolución y hasta su efectivo pago, a una tasa igual a la tasa pasiva de uso judicial, más dos por ciento nominal mensual con el límite morigerador de 42% nominal anual.