La Cámara 6ª del Crimen de la ciudad de Córdoba dará a conocer hoy el veredicto en el marco del juicio que se sigue contra el albañil Oscar Ernesto Barraza, acusado de ser el autor de, al menos, 19 ataques sexuales contra ancianas, hechos cometidos entre el 7 de agosto de 1999 y el 4 de abril de 2004.
En caso de ser condenado, el imputado podría recibir la pena de 25 años de prisión, siempre que el tribunal adopte la misma postura asumida en su alegato por el fiscal de Cámara, Marcelo Altamirano (foto), y el de instrucción Carlos Matheu, quienes reclamaron el máximo castigo que impone el Código Penal para estos casos.
En la jornada de ayer también alegó el abogado defensor de Barraza, Juan Fernández Alé, quien pidió que se declare nulo todo lo actuado teniendo en cuenta que su defendido fue sometido a una prueba genética, sin la posibilidad de contar con un perito de parte que controlara el proceso. De no prosperar el pedido, el letrado pidió que, en ese caso, sólo reciba la pena mínima de seis años de prisión.
Antes de la lectura de los alegatos, el debate concluyó con la declaración de dos nuevos testimonios: el del policía que indagó a Barraza cuando éste fue detenido y el de la encargada del laboratorio del Ceprocor, Nidia Modesti, que supervisó las pruebas genéticas practicadas sobre el supuesto abusador.
Hechos
Barraza fue detenido el 29 de diciembre de 2006, cuando abandonaba una obra en construcción en el barrio General Paz. Según se desprende del voluminoso expediente, el albañil elegía el mismo tipo de víctimas, que eran sorprendidas mientras dormían. El agresor se cubría el rostro para no ser reconocido y, además, obligaba a las mujeres a que apagaran la luz. Sólo una de las víctimas pudo verle el rostro a su agresor y fue quien lo reconoció después que éste fuera detenido por la policía. Luego del ataque sexual, el violador les robaba todos los valores disponibles y huía.