Rechazan supuesta mala praxis de prestadores médicos de una ART

El tribunal concluyó que el trabajador demandante no pudo acreditar que la atención que le brindaron los profesionales cuestionados le haya ocasionado una artrosis en una pierna [privado] Al advertir que la pericia médica fue contundente en afirmar que los prestadores médicos que atendieron al actor por el accidente laboral padecido actuaron de manera diligente, el Juzgado de 9ª Nominación en lo Civil y Comercial de Córdoba rechazó la demanda por daños y perjuicios entablada contra la demandada Swiss Medical ART, al sostener que no existió mala praxis en el accionar de sus los galenos respecto de la persona demandante. El actor, Sergio Carballo, relató que mientras prestaba tareas para su empleador, Ingeniería Constructora, entre las labores que desempeñaba estaba la de cargar y trasladar objetos de distinto peso tamaño, conforme instrucciones que le daban sus superiores. Narró que el día 1 de diciembre del 2012 se le ordenó trasladar perfiles de hierro de unos 15 kg cada uno y que cuando estaba cumpliendo dicha tarea sufrió un fuerte impacto que le causó un intenso dolor en forma inmediata. El accionante expuso que luego de ello fue inmediatamente atendido por los profesionales enviados por la ART, quienes “por impericia médica le provocaron una incapacidad en su salud”. Remarcó Carballo que, ocurrido el siniestro laboral, el accidentado se convirtió de trabajador en relación de dependencia del empleador (en rigor lo sigue siendo) en paciente de la ART, y todo daño causado por un error u omisión en la prestación médica brindada de manera directa o indirecta por la ART debe ser reparado en el marco de la esfera del derecho civil. Al analizar la cuestión, el titular del juzgado, Guillermo Falco, indicó que aparece incontrovertido para las partes que el actor Carballo fue atendido en el Hospital Italiano el 1 de diciembre de 2010, y a raíz de la lesión que presentaba se le ordenó un RX de pie; también se reconoce como cierto que el 15.12.2010 regresó al nosocomio por presentar dolor e inflamación del pie. "Los galenos intervinientes en el labrado del informe pericial, son contundentes a la hora de afirmar la imposibilidad de aseverar la existencia de una mala praxis por parte de los facultativos". El magistrado señaló que, de su lado, la demandada manifestó que por tal circunstancia, a Carballo se le realizó un nuevo estudio radiológico por sospecha de fractura de astrágalo y se le solicitó la realización de una TAC de pie izquierdo, para descartar fractura. El fallo agregó que la ART manifestó que este se efectuó el 6 de enero de 2011, acreditando lo enunciado mediante informativa diligenciada por ante el Hospital Nacional de Clínicas, a lo que se remarcó que, según el informe producido, “no se observaron lesiones óseas en el accionante”. Luego, indicó el juez que se reconoce que el 14 de enero de 2011 se retiró el yeso al actor y se le indicaron 10 sesiones de fisioterapia y que el 25 de febrero de 2011 se dejó constancia en su historia clínica que el paciente había concluido con las sesiones. Premisas Bajo esas premisas, Falco expresó que “el nudo gordiano del yerro profesional denunciado por el pretensor, se circunscribe a que el tratamiento médico dispensado, consistente en inmovilizar la zona lesionada con yeso (pie izquierdo), no logró reducir la luxación”. Continuó considerando el juez que el actor indicó que por esa razón, la patología (luxación) quedó sin ser tratada en debida forma y pasó a ser inveterada con el compromiso del ligamento de Lisfranc y la posterior manifestación de artrosis, precisando que éste era y es el obrar médico imperito que Carballo debió probar en juicio. Así, el sentenciante valoró que la prueba pericial médica “ha sido labrada por el Comité Consultivo y Operativo en Prácticas Sanitarias y Bioética de este Poder Judicial, destacando que les es posible afirmar categóricamente, que el mecanismo lesional sea compatible con la luxación de Lisfranc. Ponderando que no se aportaron estudios que confirmen la luxación de Lisfranc y destacaron que la misma puede pasar desapercibida en los primeros momentos y a modo de conclusión dicen ‘…Por todo lo ut supra manifestado, no nos es posible afirmar, ni negar que el accionar médico de los prestadores de la ART, hubiese ocasionado daño o que su actuar fuese imprudente, negligente o por inobservancia de los deberes a su cargo…’” . Contundencia En consecuencia, concluyó el magistrado que los galenos intervinientes en el labrado del informe pericial, “son contundentes a la hora de afirmar la imposibilidad de aseverar la existencia de una mala praxis por parte de los facultativos que atendieron al Sr. Carballo en el Hospital Italiano”. Por último, el tribunal remarcó que la prueba pericial médica “es contundente a la hora de formular su conclusión, circunstancia que echa por tierra con la pretensión resarcitoria, por carecer del correlato probatorio indispensable para demostrar el adecuado nexo causal”. En síntesis, el juez definió que “no puede apoyar la justificación del nexo causal, en sospechas, indicios o conjeturas científicas para asignar responsabilidad a los galenos y como consecuencia a la ART demandada”. Autos: CARBALLO, SERGIO EDUARDO C/ SWISS MEDICAL ART SA - ORDINARIO CUMPLIMIENTO / RESOLUCIÓN DE CONTRATO, Expte. 5902887I. Descargá el fallo [/privado]

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