Se realizará hoy en la vivienda que tiene el funcionario en Puerto Madero. Está pendiente un peritaje a la víctima. En Tucumán se espera que la causa de active a partir del lunes
Después de que la justicia de Tucumán resolviera que las denuncias por abuso contra José Alperovich se tramiten tanto en esa provincia como en la ciudad de Buenos Aires, se realizará hoy la primera inspección ocular en el departamento que tiene el funcionario en Puerto Madero donde habría tenido lugar al menos uno de los abusos del exgobernador tucumano.
Además de la inspección ocular, está pendiente un pedido de peritaje del que la fiscalía a cargo en Buenos Aires rechazó ciertos puntos por considerarlos re victimizantes. La pericia que la defensa solicitó consiste en un análisis psiquiátrico para determinar si ella tiene una personalidad fabuladora. Este fue el punto que el fiscal Santiago Vismara rechazó. “Es una práctica que se utiliza contra las víctimas de violencia de género y no debería suceder porque se parte desde la duda hacia la denunciante”, señaló la titular de la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres, Mariela Labozzetta.
Mientras tanto, en Tucuman se espera que la investigación avance desde el próximo lunes, fecha en la que quedará en manos en manos del juez de Instrucción Alejandro Tomas hasta el 31 de enero.
Cabe destacar que la Corte Suprema de Justicia de la Nación no tiene plazos para actuar y resolver la competencia y posible unificación en uno de los tribunales (porteños o tucumanos) de la denuncia contra el senador nacional en uso de licencia. Las denuncias en ambas jurisdicciones deben avanzar de forma independiente hasta tanto se expida el máximo tribunal. Lentamente, la Justicia comienza a actuar y tiene a Alperovich en el punto de mira.
La sobrina segunda del senador nacional José Alperovich lo denunció por violación a través de una carta pública el pasado 22 de noviembre y luego hizo presentaciones judiciales en los tribunales tucumanos y de la Ciudad de Buenos Aires, al haber ocurrido en ambas jurisdicciones los presuntos abusos sexuales con acceso carnal denunciados.
Tras conocerse la denuncia, Alperovich ratificó su inocencia, rechazó las acusaciones en su contra y afirmó que no tenía motivo para solicitar licencia en el Senado. Horas después, haría público el nombre de la denunciante y solicitaría licencia de la Cámara alta por seis meses sin goce de haberes.
Desde entonces, no se logró determinar en qué fuero se investigará de forma unificada la causa. Osvaldo Rappa, titular del Juzgado N° 35 del fuero penal de la Ciudad de Buenos Aires se declaró incompetente, y lo propio hizo el juez de Instrucción en lo Penal tucumano, Facundo Maggio. Incluso el magistrado tucumano le llevó el expediente de la causa a su par porteño.
Ariel Sosa, abogado de Alperovich en representación del estudio de Mariano Cúneo Libarona requirió que la causa se unifique en Tucumán en base a la “economía procesal”, aduciendo tener “100 testigos” prestos a declarar. Muchos de ellos serían dirigentes políticos tucumanos afines al alperovichismo y el equipo que trabajó en la candidatura a gobernador de Alperovich.