El juez Sebastián Casanello ordenó un nuevo allanamiento en Campo de Mayo, en el marco de la investigación sobre el supuesto espionaje ilegal ejercido por Gendarmería Nacional sobre dirigentes sindicales, políticos y sociales y organismos de derechos humanos. El operativo lo llevó adelante la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
Con la medida, el magistrado busca determinar si se borraron archivos de los discos rígidos. También, si se accedía al sistema con una contraseña o sin ella.
Entre otras cosas, se intenta precisar la fecha de creación de algunos archivos, cuándo y cuáles fueron modificados y, en lo posible, qué usuario lo realizó. Hace un año, el juez Norberto Oyarbide allanó la sede de Gendarmería Nacional que funciona en Campo de Mayo, en el marco de la causa conocida como “Proyecto X”. En esa oportunidad sólo se copiaron los discos rígidos de seis computadoras que estaban en el lugar.
Myiriam Bregman, abogada del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) y candidata a diputada en la provincia de Buenos Aires, declaró que el tiempo que trancurrió entre los procedimientos es suficiente para eliminar información sensible y afirmó que Gendarmería “sigue espiando”.
En marzo, ya con Casanello a cargo de la pesquisa, la parte querellante en la causa le pidió que citara a indagatoria a la ex ministra de Seguridad, Nilda Garré, y al ex ministro de Justicia y actual senador nacional kirchnerista, Aníbal Fernández, a quienes les atribuyeron ser responsables de “un verdadero plan nacional de inteligencia ilegal de larga duración”.
En abril, Casanello dispuso que se ampliara el peritaje informático con el fin de discriminar la información que se recabó hasta el momento.
La querella la integran el Partido Obrero, Liberpueblo, la Corriente Clasista y Combativa y el Movimiento Socialista de los TRabajadores (MST), entre otras organizaciones.