“Resulta menester el dictado de una norma que legisle de manera uniforme el empleo de las armas”. Bajo esa premisa, el diputado nacional Gerardo Milman presentó una iniciativa con el fin de dotar a las fuerzas policiales y de seguridad federales de una legislación actualizada para, según expuso, que ejerzan “debidamente sus funciones”.
Milman precisó que el proyecto de protocolo de empleo de armas por los miembros de las fuerzas policiales y de seguridad federales “retoma una de las primeras derogaciones” que concretó la ex ministra de Seguridad, Sabina Frederic.
Para Milman, “en su visión antropológica”, Frederic dejó desprotegidos a los funcionarios policiales y de seguridad de las cuatro fuerzas que están bajo la jurisdicción de la cartera que ella encabezaba.
El texto de la propuesta enfatiza que es necesario “implementar acciones que tiendan a sostener la protección de la vida y la integridad física de la ciudadanía en su conjunto y de los miembros de las fuerzas policiales y de seguridad federales cuando se encuentren en una situación de peligro inminente, como así también velar por la protección de los derechos fundamentales de todas las personas”.