Ello por las condiciones de hacinamiento que sufren los detenidos y las malas condiciones de higiene. La capacidad del complejo está excedida en 400 detenidos. Prometen trasladarlos paulatinamente
El Juzgado de Ejecución Penal N° 1 de Mendoza ordenó a una penal que no aloje más presos dado el hacinamiento que sufren los internos del lugar, sumado a pésimas condiciones de higiene.
La resolución del Tribunal ocurrió tras el hábeas corpus que presentó la titular de la 21ª Defensoría de Pobres y Ausentes para los Asuntos de Ejecución de Mendoza a favor de los internos alojados en los Módulos I y II del Complejo Penitenciario de San Felipe por las condiciones de detención a las que están sometidos.
La defensora resaltó que los internos sufren hacinamiento y que muchos de ellos deben dormir en el piso debido a la cantidad de personas por celdas y la falta de colchones. Asimismo, denunció que conviven en las celdas con cucarachas, ratas, chinches, hongos en las duchas, falta de ventilación, siendo escaso los elementos de higiene que reciben.
Por su parte, la Dirección General del Servicio Penitenciario manifestó que el Complejo Penitenciario II se encuentra incluido en el plan para regularizar la situación de alojamiento de los complejos penitenciarios, teniendo previsto el traslado de 340 internos, el que no puede realizarse de manera masiva, sino que se hará paulatinamente, en un lapso de seis meses como mínimo, a contar a partir del pasado día 15 .
Ante ello, los integrantes del Tribunal expresaron que el Complejo Penitenciario de San Felipe cuenta con una totalidad de 660 camas, alojando al día de la fecha un total de 1.073 internos que se encuentran en pésimas condiciones de habitabilidad. Por lo tanto, el hacinamiento sufrido implica que los reclusos no puedan dormir correctamente en camas, dado que no existe la cantidad suficiente para todos.
Contra la dignidad de las personas
Los jueces agregaron que tampoco se conservan correctas condiciones de higiene; y es que no sólo la inadecuada desinfección genera la aparición de ratas, cucarachas, chinches y otros insectos, sino que, además, la cantidad de duchas no alcanza para el correcto aseo diario de los internos que aloja, sin perjuicio de que tampoco funciona con normalidad el servicio sanitario en la mayoría de las celdas.
Los magistrados sostuvieron que no queda duda alguna de que la situación constituye a todas luces una violación de los derechos propios de la dignidad humana.
Por todo lo expuesto, los jueces resolvieron hacer lugar a la acción de hábeas corpus interpuesta y ordenar al complejo San Felipe la regularización de la situación. También, ordenar a la Dirección General del Servicio Penitenciario la prohibición del alojamiento de nuevos internos.