La justicia pampeana condenó al dueño de un cabaret ubicado en la localidad de 25 de Mayo a la pena de cuatro años de prisión por el delito de trata de personas.
Así, Omar Javier Ulrich, dueño del local “El Rancho”, se convirtió en el primer acusado por el delito de trata que llega a juicio oral en La Pampa y, en su defensa, adujo que las extranjeras que trabajaban en su cabaret se podían alejar de la actividad “cuando quisieran”.
Ulrich está detenido desde el 12 de mayo de 2009, cuando una joven boliviana lo denunció. Tras esa exposición, la policía allanó el establecimiento, ubicado a la vera de la Ruta 151, y encontró a otras seis mujeres paraguayas, mayores de edad, que vivían allí. Las extrajeras fueron coincidentes al declarar y aseveraron que llegaron al país engañadas por una oferta de trabajo que nada tenía que ver con la prostitución.
El cabaret funcionó desde 2008 y en una causa paralela fue procesado el intendente local, David Bravo, por presuntas irregularidades en el otorgamiento de la habilitación del local que, según el propio Ulrich, le fue llevada a su propia casa.