En 2017 el número de detenidos creció 12%. El porcentaje cuadriplica las cifras que se venían registrando en los últimos años. El narcomenudeo es el segundo delito con mayor cantidad de personas presas, después del robo
El aumento de la población privada de su libertad registró durante 2017 un aumento de 12%, cifra que cuadruplicó el porcentaje que se venía registrando en los últimos años en Argentina. En números, esto representa que en 2017 había 9.022 detenidos y detenidas más que en 2016.
Así lo demuestra el último informe anual del Sistema Nacional de Estadísticas sobre Ejecución de la Pena (SNEEP) producido por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación al que tuvo acceso Comercio y Justicia. Las estadísticas destacan que hay 85.283 personas privadas de libertad, cifra que asciende a más de 92.000 al incluir a los presos y presas en comisarías ubicadas en algunas provincias (con ausencia de datos de Corrientes y San Luis).
El crecimiento del narcomenudeo
Durante los últimos dos años los delitos de drogas ocuparon el segundo lugar en cantidad de personas encarceladas.
Luego de los robos y sus tentativas, las infracciones a la ley Nº 23737 representaron 14,3% de los delitos imputados a las personas presas en 2017. Con un uso generalizado de la prisión preventiva, sólo 3.930 personas (38,6%) de las 10.176 personas acusadas de la comisión de al menos un delito relacionado con estupefacientes, tiene condena firme. De ese total 2.038 son primarios, es decir, personas que no tenían sanciones penales previas.
Sobre este punto, el informe da cuenta sobre el “uso excesivo de la prisión cautelar ante este tipo de delitos de escasa o nula violencia” y advierte sobre una persecución penal que persiste de forma “casi exclusiva en los eslabones más débiles de las redes de narcotráfico”.
“La propia información oficial permite sostener que las actuales estrategias de lucha contra el narcotráfico, lejos de ocuparse de la desactivación de las grandes redes narco criminales, continúan criminalizando a los sectores sociales de mayor vulnerabilidad socio económica”, sostuvo la Procuración Penitenciaria.
Hacinamiento
El estudio echó luz, a su vez, sobre una problemática que se vincula con el aumento del encarcelamiento: junto a ello se produjo un “empeoramiento” del hacinamiento, ya que no hay plazas carcelarias para dar respuesta al aumento del poder punitivo que se calificó como “desmedido” .
La sobrepoblación declarada alcanzó 15,2% en el país, índice que en algunas jurisdicciones como la Provincia de Buenos Aires trepa a 30%.
En ese contexto, la Procuración Penitenciaria expresó su profunda preocupación respecto del impacto que el aumento del encarcelamiento. “El incremento de la población reclusa no conduce a mayor seguridad, sino que por el contrario genera más vulnerabilidad y exclusión social de las personas que sufren el encierro y sus núcleos familiares”, afirmó.
Otros datos preocupantes
El abuso de la prisión preventiva– En 2017 hubo 1.941 presos preventivos más que en el año anterior y 7.032 condenados más.
– En un total de 38.315 presos sin condena firme se le debe adicionar al menos 6.878 personas privadas de su libertad en centros no penitenciarios del país. De modo, se estima que el porcentaje de presos preventivos en Argentina sigue siendo muy cercano al 50%.
-En EEUU o el promedio de países europeos, los detenidos preventivos son 20% de los presos. En el ámbito regional, países como Brasil, Colombia o Chile poseen alrededor de un tercio su población en reclusión sin condena.