En Nueva York, EEUU, la justicia ordenó que docentes y trabajadores de escuelas públicas se vacunen contra el covid-19.
Los actores del sistema educativo más extenso del país deberán presentar una prueba de vacunación de al menos una dosis, en virtud del mandato emitido el mes pasado por el alcalde de la ciudad, el demócrata Bill de Blasio.
Las reticencias médicas o religiosas de algunos profesores y la presión de los sindicatos que los representan complicaron la gestión de De Blasio y el tema se judicializó.
Las reticencias médicas o religiosas de algunos profesores y la presión de los sindicatos que los representan complicaron la gestión del alcalde De Blasio y el tema se judicializó.
Ahora, un tribunal estableció que la obligatoriedad de la vacunación para poder trabajar en los centros públicos de la ciudad de Nueva York, en suspenso por un tribunal de apelaciones desde el pasado viernes, debe aplicarse.
La medida implica la vacunación obligatoria de más de 150 mil empleados y que los que se nieguen afrontarán descuentos.
El mandato municipal es la prescripción más estricta hasta la fecha dirigida a un colectivo profesional estadounidense y el fallo al respecto sienta un precedente en el Estado. Así, la vacunación podrá ser requisito para todos los empleados de la administración local o estatal en las próximas semanas.
Cerca de 97% de los directores de los centros y 95% de los docentes está vacunado, y entre el personal auxiliar de las escuelas el porcentaje de inmunización con al menos una dosis alcanza 87%.
La decisión de De Blasio atañe sólo a los adultos que trabajan en los centros, ya que a los alumnos no se les exige estar vacunados para asistir a clase, a diferencia de ciudades como Los Ángeles, que sí lo pide.